Forópolis Capítulo Querétaro: Tímida nueva Zona Metropolitana en Querétaro
Por Emilio Vasconcelos Dueñas
El 2 de abril de 2014 en el acto de instalación del Consejo para el Ordenamiento Territorial del Estado de Querétaro, se dijo que en él se instrumentarían las acciones necesarias para la implementación de la estrategia estatal en materia de ordenamiento territorial, con la coordinación de los tres niveles de gobierno y la participación democrática e incluyente de la ciudadanía.
Lo anterior sustentado en el Plan Querétaro 2010-2015, en el cual se estableció una política territorial que permitiera impulsar el desarrollo sustentable, reducir las disparidades regionales, compensar los rezagos de las regiones, distribuir jerárquicamente los equipamientos e incrementar las oportunidades de progreso para toda la población.
El acto se cerró con una proclama a nombre de los queretanos, en la cual se manifestó el compromiso de participar con el Gobierno Federal en las políticas que en materia del Ordenamiento Territorial emanaran en consenso con los tres niveles de gobierno y al referida sociedad queretana.
Por parte de la sociedad en el marco de ese acto, en donde se expresó la primera encomienda, que era la de dar paso a la integración de una segunda Zona Metropolitana, se comentó con algunos de los convocados a conformar el recién Consejo, la conveniencia de la cobertura de tal acuerdo territorial, el que se trabajara con visión de futuro, dadas las condiciones y características propias que el impulso de la entidad venía mostrando desde finales de los años 50 del Siglo XX y que a estas fechas, no sólo no ha disminuido, sino que frente a otras latitudes, Querétaro conserva su condición de fuerte atracción sobre pobladores de la mayoría de las diversas latitudes nacionales.
En el caso de la Ciudad Capital, hay un antecedente nada menor, cuando a finales de los referidos años de mediados del siglo pasado, colindante con una traza urbana de algo más de 300 hectáreas, se autorizó a un progresista grupo de mexicanos visionarios, la realización de los proyectos y las obras de urbanización comprendidas en un Plan Maestro de desarrollo urbano sobre un territorio que sobrepasaba las 600 hectáreas… Y que sucedió? Que de entonces a la fecha la traza urbana de la zona metropolitana de Santiago de Querétaro ocupa algo así como 25 mil hectáreas, habiéndose dado en diversas ocasiones el señalamiento para la creación de cuando menos cuatro polos adicionales al de dicha zona metropolitana.
Y vamos más allá, de igual forma se ha dado difusión a la propuesta para que la integración de la segunda zona metropolitana no lo sea tal, sino, la de dar el golpe de timón para con coraje, asumir el reto de la agobiada Capital y su entorno inmediato, para con una visión de estadistas, los gobernantes municipales, los correspondientes del Estado y las instancias federales involucrados en la materia, leyeran en los planos lo que de manera natural la entidad está señalando: Estructurar en una sola unidad político territorial, los límites de 10 municipios colindantes, en los cuales actualmente habita el 88.98% de la población estatal con 1’783 mil habitantes y en donde se genera el 99.51% del PIB Estatal a fin de dar paso a esquemas de planeación estratégica regional y sobre la mesa de los acuerdos, como ya se dijo, en consenso, un cuerpo multi e interdisciplinario, conocedor de los confines, fortalezas y debilidades de los diversos como variados rincones de la entidad, integre los esquemas de planeación territorial asignando los racionales usos potenciales deseables para tan amplia unidad topográfica y con ello, el Estado atienda a las capacidades de carga del suelo considerado en esa la Zona Metropolitana del Centro del Estado.
De meses atrás, en voz baja, apenas audible para algunos, ya se había comentado por las autoridades competentes la posibilidad de decretar la tan anhelada segunda zona metropolitana, considerando tan sólo los territorios de los municipios de San Juan del Río y Tequisquiapan a lo cual invariablemente se hicieron los señalamientos que en esta ocasión refrendamos, de que tal región ya hace algo así como 20 años es una zona conurbada, cuando en la otra mano, la presión sobre la carretera federal 57 de aquellos tiempos a la fecha ha sido extrema y sin ser posible la elaboración y decreto del ordenamiento territorial en tal franja por lo que en la actualidad ya existen sin orden ni concierto, asentamientos y locales con los más disímbolos como erráticos usos del suelo.
Por otro lado con el decreto a tal escala, estamos hablando hoy en día de una población conjunta en esos dos municipio se apenas 334,495 habitantes, lo cual, para una zona metropolitana proyecta gran debilidad y por ende, resulta muy cuestionable y en el orden de las 59 zonas metropolitanas que hay en México, apretadamente ocupará apenas el lugar 51 de 59. En la designación de los 10 municipios propuestos que son: Cadereyta de Montes, Colón, Corregidora, El Marqués Ezequiel Montes, Humillan, Pedro Escobedo Querétaro, San Juan del Río y Tequisquiapan, con la población ya referida de 1`783, 221 dicha Zona, cómodamente ocupará el lugar número 6 de 59 (hoy es la número 10) y desde luego que ello dará paso a proyectos de gran calado, impulsando el sistema de ciudades soportado en la especialización de las actividades productivas, poniendo a Querétaro, en el sitio que por mérito propio merece, para consolidar la tendencia de desarrollo sostenido y la factibilidad técnica para justificar la rentabilidad de proyectos regionales que soporten el impulso poblacional y económico que de manera continuada en los siguientes 50 años, los cuales sin duda, habrán de potencializar la capacidad de Querétaro para generar progreso generalizado.
Gobernador Pancho Domínguez Servién, con el respeto que se merece, se le propone diferir el decreto de esta muy tímida zona metropolitana y abrir una mesa con la participación de las instancias públicas involucradas así como de los grupos de interés y especialistas en la materia a fin de analizar, revisar y proponer los ajustes a los contenidos y alcances convenientes para la entidad y su futuro próximo. Se sugiere aplazar la publicación del decreto, a fin de ajustarlo al nivel necesario y suficiente para darnos el paso a una real oportunidad de un ordenamiento territorial holísticamente útil, de otra suerte, en Querétaro tendremos una muy limitada como tímida nueva zona metropolitana.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!