Entre todos no hay codazos
/en El Nuevo Santiago de Querétaro /por Hacer CiudadDurante los últimos tres meses un entusiasta grupo de servidores públicos ha venido trabajando la confección institucional del Instituto Metropolitano de Planeación. El reto es crear un organismo vivo y fuerte; legitimado plenamente en la ciudadanía y capaz en lo técnico de guiar el futuro de esta gran Ciudad, hoy indivisible y compartida por Corregidora, El Marques, Huimilpan y Querétaro.
HURMANISMO (LA PROPUESTA)
/en El Nuevo Santiago de Querétaro /por Hacer CiudadPor MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
Regenerar implica aceptar. Nuestra política urbana es una zona de desastre; no tenemos lineamientos de diseño urbano; el orden municipal desconoce al estatal y viceversa; no hay una política local de vivienda definida; los pocos reglamentos que tenemos consolidan la discrecionalidad sobre el orden jurídico y no son capaces de impedir la corrupción. La planeación está relegada o dejada en manos del interés privado y mientras este caos impera,por un lado hacemos obra pública sin una base científica y por otro seguimos aprobando proyectos condominales a 30 kilómetros expandiendo la Ciudad.
Y es que parece que todo en lo urbano urge menos cambiar la ley fundamental que rige a la Ciudad. Aquel Querétaro que prefiguró el Código Urbano de 1992 nunca se pudo lograr porque muchos prefirieron hacer negocios y especular con el suelo… ¿para que tocarlo si así deja que todo se pueda? la pura verdad es que no lo hemos renovado porque una nueva la ley le estorba a quienes hoy se asumen propietarios de nuestro futuro.
Propongo a los precandidatos tanto a regidores como a las presidencias municipales de los ayuntamientos que conforman la Zona Metropolitana de la Ciudad de Querétaro –de todos los partidos— que integren en sus plataformas políticas los siguientes elementos para regenerar una política urbana compartida, humanista, cifrada en el interés público y sobre todo, congruente:
1) comprométanse a impulsar un reglamento común de cambios de uso de suelo que castigue la especulación y aplique valores y medidas compensatorias por plusvalía; 2) promuevan la regeneración del patrimonio construido y la saturación de los vacios urbanos por encima de la incorporación de nuevos suelos de labor a la urbe; 3) hagan el compromiso de impulsar un Instituto Metropolitano de Planeación Participativa con una carga mayoritaria de ciudadanos en su cuerpo directivo.
4) Propongan ajustar la figura de los Delegados Municipales para crear gerencias urbanas y consolidar la policentralidad de la Ciudad de Querétaro; 5) Comprométanse a participar activamente en la reingeniería del sistema de transporte metropolitano y a apoyar la movilidad no motorizada; 6) Comprometan la emisión de un nuevo reglamento de construcciones que privilegie la verticalidad, la mezcla de usos de suelo y desestimule las urbanizaciones cerradas.
7) Declaren su compromiso para impulsar junto con el Estado, la creación de una Procuraduría del Desarrollo Urbano, (institución similar a la que tienen en Jalisco) a fin de darle coercitividad a la planeación. 8) Ofrezcan más banquetas y menos calles, en síntesis devolverle a los ciudadanos la generosidad del espacio público 9) Asuman con seriedad el reto de inhibir ocurrencias en obra pública hasta en tanto contemos con un Plan de Ciudad compartido a 25 años. Y por último pero no menos importante 10) Obséquienos que permanecerán en sus cargos hasta que termine el periodo constitucional o se hayan cumplido estos compromisos.
¿Quieren nuestro voto? Ofrezcan detener la explosión urbana que estamos describiendo y replantear un nuevo modelo institucional.
P.D. El hurmanismo es una propuesta concreta, es infundir humanismo a la visión de Ciudad. ¿Quien dijo yo?…
Gracias por sus mensajes al mail hacerciudad1@gmail.com y en el blog hacerciudad1.blogspot.com
HURMANISMO (SEGUNDA PARTE)
/en El Nuevo Santiago de Querétaro /por Hacer CiudadPor MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
Las ciudades mexicanas nos quedan cada día más feas, menos amables, más caras, menos cómodas. ¿Por qué es cada vez más complicado decidir en conjunto si ahora existen más medios para consultarnos y tomarnos el pulso entre nosotros? La paradoja es que nunca como ahora es posible hacer diseño participativo de la urbe y nunca como ahora es más autoritaria la toma de decisiones.
Hace unos días un simple comentario en Facebook sobre el bloqueo del (supuesto) carril ciclista de Avenida Universidad despertó treinta comentarios y críticas sobre como debió construirse la ciclo vía y que ésta debió diseñarse pegada al Río Querétaro y no a la acera derecha de la calle. Lo que leí fue participación ciudadana espontanea, libre de cálculos políticos y con un alto contenido de sentido común, lo que me llevó a reflexiones que ahora comparto:
Hace algunos años, a días de integrarme a la administración municipal, asistí a una reunión en la que Gerardo Vega Secretario de Des. Urb. saliente de Rolando García daba cuenta, al por entonces Presidente Municipal Electo Armando Rivera de los conflictos pluviales y de tráfico de la Zona Metropolitana de la Ciudad de Querétaro. El consumado urbanista fue preciso y con un conocimiento sorprendente nos explicó calle a calle y cruce a cruce cada nudo y cada encharcamiento; el porqué y para qué de la Ciudad.
De ese entonces a la fecha –con tristeza– debe reconocerse que la Ciudad es otra. En base al uso de información privilegiada –lo que no es punible pero si inmoral y anti ciudadano– Querétaro se replanteó sin control público. Mediante decisiones con visión privada se habilitaron puentes y se cambiaron usos de suelo; se construyeron grandes equipamientos sin una visión de lo contiguo y se desarrollaron miles de viviendas en una tercera ciudad que nadie pedimos.
Aunque es la misma, hoy en Querétaro existe la ciudad de los pobres en la periferia, aquella amurallada de los ricos en islas urbanas de ensueño y una amortiguadora Ciudad de la clase media muy sustentable social y económicamente que cada día se estrangula más.
Decidir la forma es un elemento del Derecho a la Ciudad que en materia urbana hemos dejado perder. El Observatorio Urbano que existía se quedó sin presupuesto; los Consejos de Participación Ciudadana tienen la fuerza que se les quiera dar; las asambleas vecinales que supuestamente nutren a los COPLADEM´s difícilmente suceden; el ICOMOS lucha todos los días para ser tomado en cuenta; el IMPLAN de Querétaro es un fiambre institucional… para que le sigo. A todos los que han participado o participan de estos organismos mis respetos pero esa es la verdad de nuestra política urbana.
Jorge Vazquezmellado a quien escuche por primera vez la idea del “Hurmanismo”, un servidor y muchos amigos arquitectos y urbanistas queremos invitarlos a participar de un movimiento ciudadano por la planeación participativa de la urbe. Creemos que con los medios electrónicos actuales es posible hacer una red –que sin otro objetivo– permita hacerle saber a quienes deciden los presupuestos, nuestra opinión sobre la forma espacial de la Ciudad y de esa forma, impulsar un modelo de planeación ciudadanizado que aporte a la hurmanización de Querétaro.
P.D. Gracias Maritoni por tu iniciativa fotográfica sobre la ciclo vía.
HURMANISMO (primera parte)
/0 Comentarios/en El Nuevo Santiago de Querétaro /por Hacer CiudadPor MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
¿Dónde perdimos el sentido social de la ciudad? ¿Cuándo dejamos de verla como nuestra propia casa, como la veían nuestros abuelos? Los enunciados básicos de nuestra política urbana, si es que perduran en el maltrecho Código Urbano, no alcanzan siquiera a dimensionar el conflicto social que estamos incubando; la paradoja es que nuestro desarrollo urbano carece de orientación hundido en una montaña de reglas. Aunque felices los abogados como yo, considero que un poco de ética y de humanismo urge en nuestro urbanismo.
Es tan seria la crisis de orientación de nuestro modelo de Ciudad, que las alternativas para dar solución a la crisis de movilidad urbana parecen limitarse tan solo destrabar nudos construyendo vialidades y distribuidores; el fondo del problema está intocado: no estamos haciendo nada para amortiguar la fragmentación social y espacial de la Zona Metropolitana de la Ciudad de Querétaro, ni para corregir el gravemente bajo indicador de saturación y densidad urbana que hoy tenemos. Seguimos autorizando una ciudad chaparra y achorizada.
Yo que tengo la oportunidad de hablar con empresarios, colonos y autoridades puedo darles testimonio de que son tres diálogos muy diferentes; intereses ofensivamente individuales y peligrosamente egoístas; un panorama desolador de absurdo en absurdo: cada colonia quiere su propio cuerpo de seguridad y su propia cerca; cada Presidente Municipal un erario infinito y su propio plan de ciudad; cada desarrollador nuevos suelos baratos y trámites urgentes aunque después las viviendas se abandonen por el costo del transporte público o el tiempo de recorrido. En este modelo entrópico nos ha tocado vivir.
Nuestros reglamentos municipales de construcción se han reducido a un tablero de juego entre abusados y vivillos, mientras nuestros instrumentos de control territorial papalotean según quien los interprete. Eso no se vale. Estamos acabando con la Ciudad que presumimos.
Y es que nuestra confusión institucional es severa; tanto que hablar de planeación participativa es sinónimo de soñar, señalar corruptelas es ofender y pretender nuevas instituciones de control urbano una osadía.
Recientemente escuche por primera vez la idea del –Hurmanismo–; neologismo para describir un urbanismo con sentido humano, sobre la sencillez de un modelo de ciudad a escala peatonal y una visión de hogar. Compacta y generosa en el espacio público; planeada por la razón no por el interés. Suave y sustentable; viva y serena. Una ciudad para la gente no para los coches. Sobre las mismas bases del nuevo urbanismo pero en un concepto que despierta simpatía y es sencillo de entender.
En esta ciudad de los mil arquitectos yo los invito a ser “hurmanistas” del nuevo Querétaro. Ahí se la dejo a los precandidatos, total ¿quién nos quitará lo romántico? En una de esas y hasta los dueños de la Ciudad se dan cuenta que así como la llevan no les vamos a durar ni la víspera…