ASPECTOS RELEVANTES DE LA INICIATIVA DEL TITULAR DEL EJECUTIVO QUE REFORMA EL CÓDIGO URBANO PARA EL ESTADO DE QUERÉTARO.
/en Hacer Ciudad /por Hacer CiudadSíntesis de la Iniciativa a cargo del MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
Nuevo Código Urbano: Cita ineludible e impostergable
/en Hacer Ciudad /por Hacer CiudadLo urgente y lo importante
/en Hacer Ciudad /por Hacer CiudadPor MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
No hay dilema más delicado para un servidor público que diferenciar lo urgente de lo importante. El reto de entender que va primero y que va después puede ser la diferencia entre un breve paso por el escenario público o una profunda carrera como agente de cambio desde la burocracia. Dilema que puede convertirse en un sueño o ser solo ensoñación.
La semana pasada leí en la prensa que el Secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Sergio Chufani, urgía “a quien corresponda” a concluir el proyecto de Código Urbano que sería (quien sabe cuándo) enviado al Congreso del Estado y me surgió esta reflexión sobre lo urgente y lo importante. Dada cuenta que al parecer ya se volvió urgente el Código y que incluso se pretende no esperar a que se de la reforma federal a la Ley de Asentamientos Humanos, me pregunto si en el proyecto que tanto han trabajado están resueltas, entre otras, las siguientes cuestiones:
• Definir la prioridad del interés público en el proceso de autorización del uso del suelo.
• Conceder hegemonía a la regeneración urbana y al llenado de espacios urbanos vacios antes de la habilitación de suelos de labor.
• Definir el valor social del suelo y el derecho a la ciudad para establecer las bases de la categorización del suelo estratégico, el suelo de reserva urbana y el suelo no urbanizable.
• Sentar las bases para la coordinación interinstitucional; el modelo de control para la sustentabilidad de la ciudad entre los tres órdenes de gobierno.
• Dar un reconocimiento al fenómeno metropolitano y obligar a planear en conjunto a los municipios conurbados.
• Establecer las bases para la reglamentación del desarrollo institucional para el control del ordenamiento territorial integral.
• Dar una oportunidad al reposicionamiento del diseño urbano como solución previa a la red de movilidad.
• Sentar las bases para la reglamentación homogénea de la gestión de uso del suelo en fraccionamientos y condominios.
• Crear las condiciones para la aplicación de impuestos de plusvalías y medidas compensatorias sobre infraestructura y servicios.
• Establecer reglas para la transferencia de potencialidad entre suelos.
• Garantizar la obligatoriedad de mecanismos para la planeación participativa.
• Crear las reglas para los métodos de gestión del impacto social respecto de nuevos proyectos urbanos.
• Dar claramente una base de patrones y elementos para una verdadera política de vivienda.
• Crear el Instituto de Planeación y conceder reconocimiento a las instituciones públicas que desde el sector privado han sido impulsadas para dar continuidad al desarrollo más allá de los gobiernos trienales y sexenales.
Y es que estos humildes cuestionamientos basados en lo importante surgen de la amenaza de lo urgente, nada más. No vaya a ser que manden un proyecto caduco desde su configuración y en unos días lo rebase la nueva realidad legislativa federal volviéndonos a dejar en la confusión reglamentaria; no vaya a ser que nos quedemos otra vez 18 años con un Código parido antiguo y provisional.
No es que uno sea necio, pero francamente el mensaje político del Secretario ya suena desesperado cuando la chamba de pulir el proyecto entre quienes pueden opinar con profundidad no se ha hecho y pareciera que ni siquiera se ha convencido a los que tienen un interés particular sobre el desarrollo intensivo de vivienda… Quizá me equivoque pareciera que vamos a una pifia legislativa.
La intención es cuando menos incongruente cuando la Secretaría se ha dado el lujo de desechar la opinión de expertos consultores nacionales como el Dr. Alfonso Iracheta y cuando sin explicación alguna disolvió el Consejo Asesor que había creado como nexo con la academia y la experiencia urbanística a nivel local para construir el proyecto.
De todas las preguntas que vuelan en el ambiente, yo solo me quedo con una… ¿a quién va dirigida la intención de mandar un documento que no espera ni considera el replanteamiento que traerá consigo la nueva legislación federal y que quizá se de en los próximos seis meses? o lo que es lo mismo ¿a quién le urge?… ya esperamos casi dos décadas, ya que más da otro ratito y hacerlo bien ¿no?
Cualquier comentario urgente a esta columna que pretende lo importante será bienvenido en el mail hacerciudad1@gmail.com y en la página de Facebook Hacer Ciudad.
Agenda Urbana 2012
/33 Comentarios/en Hacer Ciudad, Notas del día /por Hacer CiudadPor MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
La agenda 2012 en materia de política urbana no es poca cosa; el año que comienza podría ser un hito en la historia de nuestro país o bien otro año perdido. Hoy estamos ante la consolidación de la Reforma Constitucional en materia urbanística, la Nueva Ley de Asentamientos Humanos y el nuevo Código Urbano para el Estado de Querétaro, instrumentos que obligarían a su vez a configurar un nuevo compendio de reglamentos municipales.
Si los políticos quieren y los empresarios del desarrollo urbano masivo lo permiten, en este 2012 se podrían lograr las reformas de política urbana que nos urgen. Todo lo que se requiere debatir está en la mesa; de hecho, casi todos los acuerdos que se requieren están tomados y solo falta el impulso de aquellos que siendo unos cuantos, quieran dejarnos pasar a la siguiente etapa; aquellos que más allá de su siguiente cargo público o su siguiente mega negocio, se la quieran jugar por la sustentabilidad de las ciudades mexicanas.
Emergencia urbana fue la conclusión del V Congreso Nacional de Suelo Urbano sucedido en Tijuana el 8 y 9 de diciembre pasados; una conclusión espeluznante después de analizar cifras e indicadores que prefiguran el caos urbano ambiental en unos cuantos años, de hecho en esta generación. Si seguimos oponiendo resistencia a la reorientación de nuestras instituciones, si seguimos sin fortalecer controles y sin planear con visión de interés público, vamos directo a una colisión de intereses que llegará a ser por la mismísima supervivencia tipo Mad Max.
Más allá de exageraciones gráficas, la nuestra es de esas emergencias con sirenas y paramédicos, de atención inmediata y en algunos casos, en algunas ciudades de México, de resucitación. Y es que la política urbana no se hace con parches ni remiendos de obra pública, se hace con acuerdos políticos y sacrificios; se logra cuando concesionarios, contratistas, arquitectos, políticos y ciudadanos comparten una visión y la trasladan a la Ley; se da cuando esa ley se vuelve fuerza pública si es necesario y con los pantalones bien puestos se le devuelve al suelo su valor social. Está bien fácil…
Si a la mexicana estábamos esperando el caos para reaccionar déjenme sorprenderlos: los kilométricos acueductos, los cerros de basura que sin utilidad enterramos; los programas hoy no circula que estamos por implementar y los millones de pesos que hay que invertir en infraestructura para la movilidad, son solo leves ejemplos de la crisis hacia la que nos dirigimos. De seguir sin ley urbana lo que viene como en muchas ciudades de este país, es la ingobernabilidad del espacio público y peor aún, todos los efectos de la fragmentación social que es el episodio final de esta novela apocalíptica.
Pareciera estar rudo el panorama para legislar. En el mes de enero tendremos el Congreso de Movilidad Sustentable en Querétaro para seguir dándole la vuelta al tema del transporte colectivo, quizá otra vez sin entrarle de lleno; en abril candidatos promesas y… mas promesas… quizá compromisos; en julio elecciones y en septiembre se van los actuales diputados, esperemos no por la puerta de atrás. Para el mes de octubre nuevos presidentes municipales y el 1° de diciembre nuevo Presidente de la República…
No obstante estas circunstancias y frente a este nada prometedor año que comienza, el nuevo urbanismo mexicano estoy seguro que resistirá y seguiremos neceando. No puede haber tregua electoral cuando la impericia legislativa nos ha llevado al extremo.
Yo invito a todos quienes desde la posición de ciudadanos hemos asumido el compromiso de impulsar un cambio institucional, a que insistamos y logremos con nuevas leyes la recuperación de la soberanía popular sobre el desarrollo urbano, la planeación y el equilibrio ambiental. Hagamos que 2012 año difícil –como todos los electorales—no sea otro año perdido.
El Barrio de la Vieja Estación y La Otra Banda Nuevo Urbanista
/en Hacer Ciudad, Nuestra Casa /por Hacer CiudadPor MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
La máquina suena otra vez; desde el andén el División del Norte o quizá otro convoy, despierta a los vecinos del barrio con el primer petardo del día. Con la cabeza entre las piernas junto a la taquilla se ve a un desvelado durmiendo “la mona” en la banca de la Estación a la espera que Don Chava acabe de barrer y le pueda invitar un “pegue” que cure sus males. A lo lejos, con su bolsa de cuadritos, feliz por la nueva y gran banqueta va rumbo del Tepe una Doña; inicia un nuevo día cerca de la Estación, en la Otra Banda, en el viejo barrio que hoy muestra su renovado encanto.
Caminar por lo que fue una de las zonas más bravas de Querétaro es ahora un estupendo paseo; aquel barrio de los ferrocarrileros, de casas hechas con material robado de algún vagón, paso a paso nos va sorprendiendo: hermosas fachadas con mosaico antes perdidas en el panorama y balcones que estrenan maceta. Vecindades que orgullosas, pintorescas lucen ropa de asolear. Casonas que estoy seguro, pronto albergarán orfebres, pintores y poetas. Talleres que se irán volviendo cafeterías, restaurantes y hoteles “boutique”.
La generosidad del espacio público es el valor agregado; ésta, la más importante y seria intervención urbana en el Centro Histórico desde aquella impulsada por nuestro querido ex Gobernador Don Rafael “el Negro” Camacho en 1980, se ha hecho con todo respeto; con esa misma vocación y con ese mismo cariño. Francisco Domínguez ha legado a los queretanos la regeneración de un barrio que repleto de joyas, escondíamos cual pecado de juventud.
Nada podrá detener el renacimiento de La Otra Banda; de este lado del Río sobran rincones y se siente la solera de un Querétaro grandioso y trabajador. Caminar esas banquetas, ahora robadas en Primavera y Cuahutemoc lo dejarán a Usted contento: cruces a nivel, bolardos, macetones de cantera y bancas de durmiente conforman un escenario entrañable rematado por plazoletas que junto con el Jardín de Los Platitos, me obligaron a imaginar de regreso a los Mariachis. Si, a esos que un día llevamos a la esquina de Universidad y 5 de Febrero porque ya ni en El Luchador los aguantaban.
Lo invito a recorrer un paseo esplendido de pórfido estampado por Héroes de Nacozari y ofrecer un saludo a la máquina de vapor que nos recuerda la Revolución y sus caudillos. Los invito a reconocer la Vieja Estación que a sus cuatro aguas y a su fachada acolchonada se le ha añadido una fuente que emula al Sol. Desde ahora, sus rayos acompañarán las magníficas herrerías con la “Q”, símbolo de otra época que casualmente coincide con la imagen corporativa de su benefactor: el “Querétaro Capital”.
Rumbo de los talleres de la empresa ferroviaria Kansas, se mira el chacuaco de la antigua Fábrica de Aceite, ahora convertida en Centro Cultural para chicos y grandes. Un espacio para el cachibol de la tercera edad y el ajedrez; para la Filarmónica que ahí ensayará y para los chavos del barrio que en sus talleres y en la unidad deportiva que broto del baldío se alejarán de los vicios. La gran chimenea con sus antenas de celular es ahora un hito de color y cada espacio debajo de ella un obsequio a la gente.
No puedo dejar de mencionar que esta magnífica intervención en lo arquitectónico tiene además otra aportación espectacular; y nótese que no uso la palabra con lisonja, lo invito a admirar la forma como fue resuelto el cruce subterráneo de las vías por la calle de Felipe Ángeles. Le aseguro que se va a quedar como yo – perplejo– por no usar otra palabra más fuerte. A la obra inteligente ingeniería del paso que rehabilitaron –y que ya no se inunda— le añadieron como remate una fuente que alude a Quetzalcoatl, interpretando nuestra mexicanidad.
No le digo más, vaya Usted y dese cuenta lo que noventa millones de pesos bien empleados le pueden hacer a la Ciudad cuando se invierte sin cálculo político. Felicidades a todos los arquitectos, ingenieros, contratistas, albañiles, carpinteros y un largo etcétera, que participaron en estas obras. Orgullo y satisfacción es el premio a todos esos días de maratón y porque no, también un pegue que Chava y yo invitamos. Feliz Navidad!!
Entrevista a Gabriel Ballesteros en Tribuna (UAQ 31 de octubre de 2011)
/en Hacer Ciudad /por Hacer CiudadPor Víctor Pernalete
Se debe tener clara la parametría de la ciudad antes de comenzar los proyectos de obras públicas, para que éstas cubran las necesidades del presente y el futuro que tiene la ciudad y su población, señaló Gabriel Ballesteros Martínez, especialista en desarrollo urbano y ex Secretario de Gobierno Municipal durante el trienio de Armando Rivera Castillejos.
“Si no tenemos una visión de ciudad, sino tenemos la parametría para saber cuáles son los indicadores de nuestra ciudad, cuántas personas somos, cuántas vamos a ser. Si no sabemos cuáles son las circunstancias de nuestro atlas de riesgo, es decir, todo lo que necesitamos para saber qué pasa con la población, pues difícilmente podremos saber qué tipo de ciudad necesitamos.
“Después podremos saber qué tipo de equipamientos o de vialidades, de acondicionamiento para el transporte o la recreación debemos hacer”, explicó.
Ballesteros Martínez, quien participó en la conferencia “Problemas y soluciones de la metrópoli; hacia un nuevo proyecto de ciudad”, que se realizó en el auditorio de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, indicó que actualmente los gobiernos realizan la obra pública de acuerdo con su propias consideraciones, y es necesario pasar a un escenario en el que la ciudadanía tenga una participación activa en las decisiones sobre qué obras públicas requiere la ciudad.
“Nuestra historia nos ha dicho que nuestros gobernantes deciden hacer obra pública porque así consideran, en su particular opinión, o de sus secretarios y sus asesores. Yo por lo que pugno es porque transformemos esa realidad institucional en una planeación participativa ciudadanizada”, exhortó.
Respecto a las obras públicas que durante los últimos dos años y medio han realizado tanto el Gobierno Estatal como el Municipal, Ballesteros Martínez sostuvo que, por el momento, han resuelto problemáticas puntuales del tránsito de la ciudad, pero en una visión a futuro habrá que ver si están en sintonía con el Querétaro de los próximos 15 años.
“Han resuelto en mayor o menor medida los nudos viales de la ciudad. Se han hecho en virtud de que se ha hecho ciudad en una velocidad superior a la capacidad de planearla.
“Lo que me parece que es necesario hacer es que no nos vuelva a pasar que en 15 años tengamos que remendar la ciudad con obra pública emergente porque tengamos nuevos nudos, porque soslayamos planearla y favorecimos construirla”, reiteró.
“El transporte público debe ser la orientación para cualquier visión de ciudad”
Gabriel Ballesteros Martínez consideró que las obras públicas realizadas por las actuales administraciones –estatal y municipal–, no han tenido en cuenta al transporte público y a esta altura sería difícil replantearlas para que sirvan para este propósito.
“Estas obras olvidan el transporte colectivo, lo dejaron de lado. Fue una oportunidad, no se aprovechó; hoy sería muy caro replantear esas obras para agregarles un carril dedicado a los autobuses, o para un tren elevado”, señaló.
Añadió que debido a la gran cantidad de personas que usan el transporte público es necesario que este servicio sea el que guíe el desarrollo de las políticas públicas en cuanto a movilidad.
“Hay una gran cantidad de personas que se movilizan en transporte colectivo. Éste debería ser a mi parecer la orientación de cualquier visión de ciudad que tengamos para Querétaro en los próximos 25 años.
“En lugar de favorecer el vehículo, deberíamos estar favoreciendo los carriles dedicados, el reordenamiento de rutas, el reordenamiento de paradas, de frecuencias de paso; esto nos llevaría a un sistema de transporte público que sería atractivo para las personas que usamos coche”, explicó el catedrático del ITESM campus Querétaro.
El especialista en desarrollo urbano manifestó que en estos momentos no es necesario invertir en infraestructura para reordenar el transporte público y adaptarlo de mejor manera a las necesidades actuales y de futuro de los usuarios queretanos.
“Indiscutiblemente. Hoy en día la oportunidad de reformar lo que tenemos existe. Tenemos que cambiar el concepto de la concesión y no favorecer el hombre-camión, no favorecer el acaparamiento de concesiones, tenemos que apoyar que se institucionalicen las organizaciones que prestan el servicio de transporte”, afirmó.
Para Ballesteros Martínez, el sistema de concesiones puede seguir en curso, sin embargo, es necesario llevar a dichos concesionarios a un escenario en el que brinden un servicio de calidad sin que esto signifique una pérdida económica.
“Lo que hay que hacer es darle al actual sistema de transporte público una oportunidad en sí mismo. No tenemos por qué quitarle a nadie su negocio, lo que necesitamos es que nos permitan ayudarlos a replantearlo”, sugirió.
Uno de los cambios esenciales que se deben dar en el paradigma actual del sistema de transporte público es que, al igual que en los países donde se tienen sistemas de transporte colectivo modernos, no se privilegie el hecho de que el transporte vaya al pasajero, sino al contrario.
“En todos los sistemas de transporte colectivo razonables, el pasajero va al transporte. Tenemos que crear los andamiajes de este sistema: paradas, corredores, hacer las centrales de transferencias agradables, donde la gente pueda comprarse un refresco, se pueda sentar en una banca, esté sombreado y se pueda leer el periódico. Donde se pueda dejar la bicicleta y tenerla ahí cuando regrese”.
“Además del transporte público, es necesario cambiar el sistema legal”
Gabriel Ballesteros Martínez indicó que actualmente es una prioridad para la ciudad tener un Código Urbano para regular jurídicamente el desarrollo de la metrópoli.
“Yo no opinaría cuál obra pública considero es más importante. Creo que hay dos sistemas que debemos corregir: primero el sistema legal, es decir, si a mí me preguntas a qué se debe dedicar el Secretario de Desarrollo Urbano y el Secretario de Gobierno, es a lograr sacar el Código Urbano. No hay otra prioridad mayor que tengan la ciudad y el estado”, enfatizó.
Actualmente, está a punto de entrar en vigor una reforma a la Constitución sobre el derecho urbano, que será importante para el desarrollo de las zonas metropolitanas.
“En el nuevo derecho urbano constitucional que estamos a punto de tener, tras una reforma que hubo el pasado 4 de mayo, se cambió en 12 artículos. Uno de sus elementos es reconocer el fenómeno metropolitano. Si se reconoce definitivamente, los gobiernos municipales de las zonas conurbadas van a tener que planear en conjunto”, dijo.
Esto obligaría a municipios como Querétaro, Corregidora, El Marqués y Huimilpan, que forman la zona metropolitana de Querétaro, a definir conjuntamente las políticas públicas de desarrollo urbano que puedan tener una afectación sobre la zona metropolitana. Será necesario, entonces, que los cabildos municipales se reúnan a la hora de decidir si se efectúa una obra pública o no.
Respecto a desarrollo urbano, el próximo alcalde tendrá tres retos por delante
Más allá de la necesidad de realizar una obra pública, el próximo alcalde de Querétaro tendrá, a decir de Gabriel Ballesteros Martínez, tres tareas por delante: regeneración urbana, cambiar el sistema de cambio de uso de suelos y establecer un sistema de participación ciudadana coercitiva.
El ex Secretario de Gobierno Municipal se pronunció a favor de “Impulsar la regeneración urbana y el llenado de los vacíos urbanos, de los lotes que ya cuentan con servicios dentro de la zona urbana, antes de permitir la habilitación de suelos de labor”.
La segunda tarea refiere a “establecer con claridad que aquel que sea beneficiario de un cambio de uso de suelo tenga un año calendario para presentar su proyecto construcción para definir qué va a hacer con el suelo.
“Es decir, eliminar las condiciones legales que privilegian la especulación. Hay personas que son derechohabientes de un cambio de suelo de hace tres trienios, y han venido siendo beneficiarios de la obra pública y sus suelos pasaron de valor cinco pesos a mil 500 pesos”.
Por último, la tercera tarea propuesta por Ballesteros Martínez está en función de que los ciudadanos participen en las políticas públicas sobre desarrollo urbano y que tengan, además, herramientas legales para hacer cumplir los acuerdos alcanzados.
“Antes de decidir la obra pública, que una persona ponga una tienda o ponga una fábrica, tenemos que conocer la vocación del suelo. Estudiar el suelo para después una prospectiva del suelo, y que esa planeación sea obligatoria y coercible, para obligar a mi gobernante a cumplir con lo que planeamos”, concluyó.
http://www.tribunadequeretaro.com/index.php?option=com_content&view=article&id=516%3Apide-gabriel-ballesteros-planear-la-ciudad-antes-de-construir-mas-obra-publica&catid=35%3Apolitics&Itemid=54
Cuando el futuro nos alcance (III): Los precandidatos y la Ciudad
/0 Comentarios/en Hacer Ciudad /por Hacer CiudadLa Ciudad no merece ya improvisaciones, parches ni ocurrencias. Cuando el futuro nos alcance en 2012 quien quiera ser presidente de uno de los municipios conurbados que forman la Capital, debe ser capaz de explicar líneas definidas de política urbana. Debe dar muestra de entender y ser capaz de integrarse a un solo equipo, el del Gobernador Calzada, más allá de los colores que abandere. Sobre todo, debe declarar un compromiso con la sustentabilidad, más allá de representar los intereses de sus patrocinadores –o peor aún– los suyos propios.
Preocupa particularmente el futuro del municipio del centro. La ventaja que pareciera tener Armando Rivera dentro de Acción Nacional es –y lo digo con conocimiento de causa—un riesgo para el recurso suelo.
Armando es proclive a ponderar el privilegio sobre la razón; le gusta favorecer intereses poco solidarios y nunca desecha la idea de integrarse como agente económico valiéndose de sus decisiones como político.
¿Su técnica? es la misma que ha perdido al PAN en todo el país: mucho gasto público a través de programas populistas adornados con propaganda excesiva y obra pública rimbombante; mientras, se aprovecha ese “equilibrio” para servir a grandes negocios que apuntalan al más rico, mediante concesiones, cambios de uso de suelo, favores y descuentos… No, no se me hace que vaya por ahí. Querétaro no necesita tanta experiencia en un Alcalde, sobre todo cuando el personaje no tiene más objetivo que llegar a 5 de mayo y Pasteur (aunque no tenga bien claro para qué…).
En el otro lado, entre los precandidatos que han sonado del PRI, los personajes si bien diversos en estilo, están cortados con una sola tijera, todos hacen ciudad: Abraham González, Alfonso García Alcocer y el recientemente incorporado a la pasarela, Juan Arturo Torreslanda, se dedican profesionalmente al desarrollo urbano. Si partimos de la base que no hay desarrollador dócil, más allá de gustos y posibles críticas a la manera como lo hacen, su participación en la urbe es antigua y generalmente para bien, tanto público como particular.
En 2012 tenemos que lograr la unificación definitiva de una verdadera política urbana con una de desarrollo social sin etiquetas. La lucha por la alternancia democrática y el valor del voto es tema de los noventas; hoy, a la Ciudad le urge un equipo de personas en el sector público, que tengan una conciencia de futuro y un mínimo de respeto histórico. No necesitamos a nadie que venga a “rescatar” lo que perdió ó venga a “trabajar para nosotros”.
El equipo de presidentes y regidores del próximo periodo constitucional debe impulsar y defender un proyecto metropolitano. Para ello cada uno deberá ceder la oportunidad individual de su trienio para entregar su fuerza y potencial a la causa de la Ciudad, con “C” mayúscula. Tienen una chamba muy fácil: cambiar el “chip” de la política municipal tradicional, por el de la visión de Estado que trajo consigo Pepe Calzada. Deberán unir presupuestos, revitalizar los reglamentos con una visión homogénea y entrar de lleno a la etapa de la planeación conjunta.
González, García Alcocer ó Torreslanda; Tamborrel, Nava ó Rivera; Zapata ó Montoya… quien sea; si no nos ofrecen un proyecto con visión ¿para que los queremos?…
Termino esta serie con una anécdota: hace algunos años mi esposa (q.e.p.d.), molesta por mi ausencia en casa, me hizo levantar la mirada hacia el Centro Sur apuntando al – por entonces– nuevo edificio municipal donde yo trabajaba. Me preguntó –¿tú crees que en verdad nos importa lo que pasa allá?…– ante mi respuesta afirmativa, me dijo asumiendo su papel de ciudadana común, lo que por su contundencia fue una lección que me dejó en total silencio… –¡¡pues si no saben lo que pasa acá ¿cómo quieren que los quieran?…!! ahí se las dejo.
Cuando el futuro nos alcance (II): ¿nuevos ricos?
/0 Comentarios/en Hacer Ciudad /por Hacer CiudadHace dos semanas se escucho en todos los medios de comunicación que “somos un país de renta media”, que habíamos dejado de ser pobres… mi primera reacción sin más datos fue sentir pena ajena por la “puntada” de Don Ernesto Cordero; sin embargo, en una reflexión de buena fe, pareciera que la tan atormentada declaración del precandidato presidencial panista, no es del todo el disparate que pretendieron construir sus detractores, tanto de casa como extraños.
A la luz del frondoso erario público que los queretanos hemos derrochado durante los últimos diez años, la declaración del Secretario de Hacienda pudiera sostenerse sin problemas. Desde hace diez años tenemos tanta lana para gastar, que hasta podríamos ser acusados de “nuevos ricos”. Solo basta analizar los miles de millones de pesos que nuestros gobiernos estatal y municipales han utilizado en obra pública, como para pensar que –pobres, pobres, lo que se dice pobres– quien sabe si en efecto seamos, pero seguramente no nos pensamos así.
$7,000,000,000.00 (sí leyó bien) siete mil millones de pesos (cuando menos) se han invertido en helicópteros, aviones, vialidades sin ciudad alrededor, rescates monumentales, puentes magníficos, auditorios panorámicos, grandes teatros, expo centros, bibliotecas con cúpula y parques de diversiones temáticos (con mega tirolesa incluida). Durante el siglo XXI no hemos parado de obsequiarnos bienes bajo lo que podría denominarse, un profundo aspiracional colectivo… si, como ese impulso que tienen los nuevos ricos.
No, no me califiquen de retrograda o de queretanito conservador, si uno se siente de otro nivel cuando se sube a la montaña rusa del Bicentenario ¿o no?… a mí y a muchos, lo que nos inquieta es el equilibrio, la racionalidad y la transparencia de un futuro que siempre nos persigue y al que frecuentemente llegamos con un pretexto y una nueva promesa… si, así como los nuevos ricos cuando llega el remordimiento de haber tallado a la tarjeta con singular entusiasmo.
Mesura, disciplina, seriedad, ahorro y proyecto, son ideas que amenazan al político chapulín, al de la visión electorera; a ese que quiere preservarse en el poder sin importarle la profundidad y el efecto de sus decisiones. Ante nuestra flaca estructura para la planeación participativa, decidir la obra pública hoy es un ejercicio autocrático que distingue o deja “ver el cobre” de nuestra clase gobernante.
La responsabilidad en la toma de decisiones es igualmente necesaria en la pobreza que en la frugalidad. Nunca habíamos llegado a $19,000,000,000.00 (volvió a leer bien) de presupuesto estatal para un año de ejercicio; a eso súmele los ingresos propios de cada uno de los municipios metropolitanos (predial, licencias, supervisión de obras, derechos de desarrollo urbano y multas), y ya para coronar su hoja de cálculo añada el “moche” en metálico de excedentes petroleros que México consigue cada año con la ayuda de Dios y Obama … un dineral que puede aturdir al más pintado y llevarlo por el camino de la “popularidad”… si, como a los nuevos ricos…
En la próxima oportunidad de elegir a nuestros gobernantes piense en esto que le escribo. Los próximos alcaldes metropolitanos tienen una chamba por delante: compartir sus decisiones con nosotros y planear juntos el Querétaro de los próximos 30 años, aunque no nos de tiempo de construir un teleférico o una pista de esquiar que baje del Cimatario.
P.D. Le pido a los que construyeron todo eso que describo, no se sientan aludidos. Nos queda claro que aspirar a ser una metrópoli de primera no es pecado. Lo que si estuvo mal es no entrarle a un Nuevo Código Urbano ni a modificar las reglas que permitan la participación efectiva… eso también se podía arreglar…
Cuando el futuro nos alcance (primera parte)
/0 Comentarios/en Hacer Ciudad /por Hacer CiudadPor MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
Con miras a la próxima elección municipal, el futuro de la Zona Metropolitana de la Ciudad de Querétaro es una incógnita en todo el sentido de la palabra. Sin una visión de largo plazo compartida entre los municipios conurbados; sin un acuerdo político en materia de planeación y, sin un control efectivo de las decisiones sobre la obra pública, caminamos de nuevo sin rumbo claro, a la selección de los alcaldes que tendrán para gastar cerca de 4,500 millones de pesos entre el 2012 y el 2015.
¿Que esperar ó más bien dicho que pedir? Las precandidaturas son tan abundantes que las filas llegan a Conin. En la baraja de personajes parece que hay de todo: los necios ambiciosos; los nostálgicos del poder que quieren más; los nuevos políticos emanados de la sociedad civil organizada y los de siempre, que acostumbrados a mandar piensan que si no son ellos, será alguien que puedan controlar.
De acuerdo con nuestro sistema electoral –se supone— son los partidos los que deben preparar una plataforma o propuesta electoral; y para ello consultar a sus militancias. Supuestamente también, para eso les damos financiamiento público, de tal manera que permanezcan en contacto con el pueblo y puedan saber que queremos; sin embargo, subyace la pregunta: ¿algún partido estará preparando un proyecto de política urbana para la Ciudad?…
Como no lo creo pero me encantaría estar equivocado, los invito a estar pendientes, pues ya pronto llegará el día que los próceres partidistas y los candidatos tendrán que decir esta boca es mía, y se darán cuenta que contrario a otras ocasiones, la gente estaremos muy atenta a escuchar que visión se propone de la ciudad, del uso del suelo y de la inversión en obra pública.
Ya no queremos que se repita la historia de los presidentes municipales actuales, a quienes el futuro ofrecido en junio de 2009 se les ha vuelto un presente incómodo que les quita el sueño, que los domina y los desespera. Es un futuro que los ha alcanzado, mientras su proyecto original se disuelve de reunión en reunión y de discurso en discurso, igual que un alka seltzer en medio vaso de agua.
Las experiencias con el Gobierno de Francisco Garrido y los gobiernos de la Capital de Armando Rivera, Manuel González Valle y Francisco Domínguez (aun en proceso) nos han enseñado que si no nos ponemos abusados, la ciudad se nos puede salir de control definitivamente y después no habrá dinero que alcance para volverla a zurcir con mega puentes o “soluciones” de todo tipo.
Y es que hay que ser francos, hoy –a toro pasado– cuestionamos la falta de transparencia con que se manejaron la Ciudad de las Artes, el Fray Junipero o el Bicentenario. Nos hemos puesto muy comparativos con el avance del Distribuidor Capital, pero la verdad cuando hemos tenido la oportunidad, pocos muy pocos han levantado la mano para señalar, más allá de corruptelas (que es otro cantar), que en lo urbano las obras resultan –por una o por otra razón– carentes de soporte social efectivo, calidad o pertinencia.
Aquel que quiera el voto, vaticino ya no le será suficiente comprarse una militancia, o atemorizar a los grupos con su supuesto músculo electoral. El que quiera gobernarnos tendrá que demostrar claramente cuál es su verdadero propósito; para qué quiere ser uno de los presidentes municipales de la metrópoli y ganarse con propuestas serias y posibles, la oportunidad de ejecutarlas.
Gracias a todos los que siguen esta columna, pues cada que nos envían un mensaje se sostiene el entusiasmo. Los invito a seguir el programa Hacer Ciudad durante el mes de junio por www.radiociudadypoder.com donde haremos un recorrido por la historia de nuestro urbanismo a través de los gobernadores de Querétaro sus obras atinos y desatinos.