¡¡¡Ahi va el agua!!!

Por MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
Entre la resistencia de algunos y los infundados rumores sobre  la calidad del agua que trae a la sedienta zona metropolitana de la Ciudad de Querétaro, el Acueducto II por fin inicio actividad. ¿Una novela con final feliz? Puede decirse que sí, a pesar de las mil broncas, anécdotas y muchos, muchos momentos de tensión. Casi dos mil setecientos millones de pesos y un poco más de 6 años después, por fin se puede decir… ¡Ahí va el agua!
Qué lejos se ve aquel 15 de diciembre de  2004 cuando se firmó el convenio original para la construcción del Acuaférico, el Sistema Celular de Distribución y lo que por entonces sería una breve línea de conducción desde las comunidades de Quiotillos y La Noria, fuentes de abastecimiento de donde originalmente se traería el agua a la Ciudad.
 

Qué tiempos aquellos… Francisco Garrido mostraba, como escribiera Don Daniel Cosío Villegas, su estilo personal de gobernar e iniciaba a tambor batiente su administración derribando el CRIQ del Ing. Loyola. Por su lado –literalmente– Armando Rivera gobernaba firmemente la capital (“con, sin y a pesar” de la dirigencia panista de entonces); Luis Vazquez acababa de reparar Carrillo de las lluvias de 2003; repetía en la CEA Manuel Urquiza y José Luis Covarrubias iniciaba entre otras obras los Paseos Constituyentes y San Juan. Insisto, qué tiempos aquellos…
El Marques de la Villa del Villar del Águila hubiese quedado atónito con las cifras del Acueducto II: tan solo sus caminos de operación ocupan una superficie de 310,640 m², haciendo una superficie total de 759,224 m². Ocupando un derecho de vía de 372,000 m², el mega tubo viene de más de ciento veinte  kilómetros de distancia hacia la zona conurbada de la Capital en un trazo que recorre de noreste a suroeste gran parte del territorio del Estado de Querétaro, cruzando el parteaguas continental que forma a las cuencas del Río Pánuco y del Lerma que llega hasta el Lago de Chapala. Ante estas dimensiones,  qué pequeños parecieran ahora los  arcos que dirigió Don Juan Antonio de Urrutia y Arana.
Al igual que el Centro de Congresos, el Acueducto II significa futuro  y alternancia democrática; solo que en este caso, su altísimo costo nos debe dejar una lección adicional: si no planeamos el desarrollo y si no usamos y reusamos correctamente el agua, dentro de 30 años posiblemente tengamos que traerla pero ahora quizá de otro país. La obra si bien es un orgullo para ciudadanos y gobierno, también, si se quiere, es un discurso de la ligereza con que hemos tratado este vital recurso por décadas. Es un discurso sobre el centralismo con que hemos visto desde hace cuarenta años el crecimiento del Estado de Querétaro y un carísimo mensaje de alerta. ¿Qué más señales se requieren para consolidar la idea de fundar ya el Instituto de Planeación y Ordenamiento Territorial? 
Esta gran obra deja algunos heridos en el camino; como el Ingeniero León Bañuelos o las comunidades del Estado de Hidalgo que piden se les cumplan acuerdos. Es tiempo de cerrar expedientes. La expectativa de que los problemas se acaban con el primer chorro de agua suena ilusa. Al nuevo Acueducto habrá que gestionársele con mimo por parte del Secretario de Gobierno, pues su operación estará bajo la lupa y no exenta de travesuras tanto físicas como políticas.
Después de la tan anhelada apertura de la llave,  es el momento de consolidar la estratégica reparación del acuífero del valle de Querétaro, dando absoluta prioridad al tratamiento de aguas urbanas y al mejoramiento del gasto agrícola; es tiempo de pensar que no hay dinero ni manantial que aguante el derroche y el irresponsable crecimiento de la mancha urbana de la zona metropolitana. Es tiempo de verticalizar y redensificar la Capital y de impulsar la consolidación de nuestras ciudades medias al interior del Estado, aunque hoy a algunos empresarios  no le parezca tan atractivo. 

No dejen de vernos en www.radiociudadypoder.com los miércoles a las 6 p.m. donde mi amigo el Arq. Jorge Vazquezmellado Zolezzi y este columnista debatimos en plan muy a gusto sobre urbanismo y gobernabilidad.    Gracias por sus mensajes y comentarios en el blog hacerciudad1.blogspot.com todos son bienvenidos especialmente los que critican. También los invito a unirse a la página de Facebook Hacer Ciudad y a mandarme sus mensajes al mail hacerciudad1@gmail.com.

 

Queretano ilustre: Carlos Arvizu García q.e.p.d

Por MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
Experto en historia urbana virreinal y nuevo urbanismo en América, nuestro querido Doctor  puede ser considerado con todo derecho, el padre fundador de la enseñanza del urbanismo en Querétaro y mentor de muchas generaciones de arquitectos, ingenieros y hasta abogados que hoy de un modo u otro hacemos ciudad. El urbanismo y la arquitectura están de luto pues grande es el vacío que ha dejado con su partida, nuestro maestro y amigo el Doctor Carlos Arvizu García. 
Lo conocí allá por los noventas cuando era Delegado del Centro Histórico; que mejor custodio de nuestros monumentos y casonas podría haber tenido la Ciudad antigua. Generalmente de buen humor,  era un hombre generoso con el conocimiento. El debate era lo suyo, sobre todo cuando se trataba el tema de peatonalizar las calles del centro. Sencillo y afable, oficialmente fue nombrado Queretano Ilustre en  2008 cuando fue galardonado por el Municipio de Querétaro.   
Fundador de la Escuela de Arquitectura del Tecnológico de Monterrey, al Doctor Arvizu también se le puede adjudicar moralmente la autoría de nuestro actual Código Urbano, compendió de legislación urbana en su momento vanguardista (1992), impulsado cuando fue Diputado.  A nuestro estimadísimo profesor le debemos también el rescate de Santa Rosa de Viterbo,  una restauración qué en su momento generó polémica, pues a muchos les pareció atrevida y discordante. Hoy,  los años le han dado la razón pues las críticas se volvieron elogios y como los mascarones de la fachada, él también sacó la lengua a sus detractores.
El patrón espacial de su vida fue regalar su tiempo a la juventud.  Sus clases siempre amenas, siempre preparadas con cariño. Disfrutaba la contradicción y la explotaba con maña para terminar con paciencia induciendo sus ideas. Severo cuando se lo proponía, no le gustaban los disparates urbanísticos ni las ideas icónicas. Todos sabíamos que detrás de su regaño estaba la profundidad de los viejos maestros y el respeto por una arquitectura equitativa, social, ortodoxa, representativa e incluyente.
Su pasión: París. Allá curso maestría y doctorado en los ochentas. Era un deleite escucharlo explicar a Haussmann y darle un repaso a Le Corbusier. Creía seriamente en el arte que hay en las fachadas y un balcón o una cornisa eran motivo suficiente para discutir por horas.
En 2010 tuve el honor de compartir con él los trabajos iniciales del Consejo Asesor de Desarrollo Urbano y Vivienda del Estado; conocedor de los alcances de la administración pública, compartió conmigo su preocupación por el hecho de que la planeación urbana estuviera ausente en nuestras instituciones y solo dependiera de los inversionistas. Si bien se fue sin ver concluido el nuevo Código Urbano; sin ver el Instituto de Planeación Urbana; sin ver operativo el nuevo urbanismo en México, estoy seguro que se fue satisfecho de haber participado honesta y auténticamente en la concepción de un desarrollo urbano socialmente sustentable. Descanse en paz nuestro querido maestro.

QCC: La Dimensión Desconocida

La reciente obra del Gobierno del Estado resulta impresionante; sin titubeos,  nos remite inexorablemente al elogio. Y no es su tamaño,  que es colosal; no es su escala,  que es diferente a cualquier cosa imaginada en nuestra Ciudad. No es su portentosa fachada, que se mueve por la inteligencia de su magnífico diseño; lo que subyace en esta obra es el significado, la fusión de lo que hemos sido con lo que pensamos que podemos ser. El inmueble es un discurso de futuro,   una proclama de grandeza, una llamada al mundo desde nuestro humilde Cerro del Tángano.
Al subir por primera vez la avenida que lleva al nuevo “Querétaro Centro de Congresos”  podría escucharse la clásica tonada de aquel mítico programa de televisión llamado la Dimensión Desconocida (¿recuerda la tonadita?… nini-nini… nini-nini…) Al llegar a la cima uno se encuentra con el imponente objeto que pudo solamente imaginar una mente brillante como la del  Arquitecto Teodoro González de León. El sentimiento de haber sido mágicamente teletransportado a una dimensión desconocida,  es obligado e interrumpe cualquier comentario al quedar frente al conjunto de salas y estancias que son casi de ficción.
El grupo de edificios es una muestra de la continuidad de las instituciones y un referente obligado cuando se hable de alternancia democrática; un elemento vivo que muestra tanto la madurez de un pequeño gran Estado de la República como la capacidad de su gobierno actual para ir más allá de la diatriba y el desprestigio a los antecesores. ¿Cuánto ha costado?… ya qué más da. El inmueble no solo es estructura,  vidrio y  pintura, es un nuevo rasgo del carácter de esta tierra; una renovada actitud hecha figura. Su calidez vendrá después, cuando lo impregnemos del olor de casa todos los queretanos.
Para unos significó conflicto, ahora para otros un éxito rotundo; otro más que hilvanan los ejecutores Sergio Chufani y Pio Décimo Salgado, ahora además  tejiendo con el fino sedal de la ironía por el juego que se dio en los tiempos políticos de esta obra. Celebro la sobriedad del festejo y la iluminación exterior: la bandera de México en todo lo alto.  
El reconocimiento, justo y merecido a Don Teodoro. Un hombre que está más allá de honores,  pero que había que traer a escuchar el aplauso. Para quienes pretendieron desplazarle, el tiempo –que es con frecuencia un verdugo– el sábado les dio una lección de legitimidad. Pues esta obra,  sin reclamo ni regateo posible,  se suma al legado físico de este mexicano excepcional que con su arquitectura, infunde credibilidad en este país.
El Gobernador Calzada ha cumplido y de nuevo con serenidad, con visión de Estado. Me dio gusto ver al Presidente Municipal sonriendo pues lo que fue un dolor de cabeza para su gobierno, termina siendo una oportunidad de riqueza y bienestar para la Capital.  Ahora toca a los Secretarios de Turismo y Desarrollo Sustentable,  Mauricio Salmón y Tonatiuh Salinas, la nada fácil empresa de llenar el Centro de Convenciones de vida cotidiana; también nos toca a todos los queretanos pues mantener este magnífico equipamiento en el parámetro de la sustentabilidad  va a requerir astucia, pericia y algo de temeridad. Hay que pensar en grande.
Alguien me decía en la estupenda, multipartidista y alegre cena inaugural que hay agenda contratada para todo un año. Lo cierto es que no habrá quien pueda criticar si no es así y el inicio es menos intenso ya que después de todo, la edificación tuvo muchas circunstancias y en sus inicios vivió en el misterio, curiosamente como en  la Dimensión Desconocida.   
P.D. Para quienes podemos pensar que la ubicación espacial de este centro de convenciones pudo ser donde ahora está el Estadio Municipal y la Biblioteca Gómez Morín,  nos queda el consuelo de lo que puede esperarle a ese centro neurálgico del centro de la Ciudad,  hoy seriamente infrautilizado y ávido de un replanteamiento. 

El Arte de concertar (Segunda Parte)

Por M.N.U. y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
Recientemente los regidores del PRI en el Municipio de Querétaro declararon que van a proponer un reglamento para recaudar la opinión ciudadana respecto de la obra pública y el uso del suelo. La idea es de celebrarse y valdría la pena apoyarla siempre y cuando el enfoque no sea meramente  electorero,  pues la gente no es un balón para echarse una “cascarita” política contra el alcalde.
La ciudad es obra de mil y un arquitectos. Una obra inacabada que vamos dirigiendo todos,  cada cual como mejor nos parece. En esta babel,  con frecuencia se impone la ley de la selva. La del más  fuerte, la del más conectado. La del más insistente, la del más cerrado. Mi creencia particular es que podemos cambiar el modelo y construir poco a poco un diálogo sobre sistemas de participación abiertos y transparentes. ¿Quién sabe? con suerte  y no repetimos el modelo que de seguir como vamos, inexorablemente imitaremos: un D.F. chiquito, con problemas menos caros pero igual de disminuidos en cuanto a calidad de vida; una metrópoli feroz, socialmente fragmentada y muy difícil de financiar.
El diseño participativo,  es un conjunto de técnicas que nos puede ayudar a redefinir la realidad; es un modelo para estructurar el diálogo ciudadano sobre la base de propuestas urbanas que surjan legítimamente de la opinión pública.  Información, diálogo y prioridad. La obra pública no puede planearse sobre la base empírica de solo creer que es necesaria. Con frecuencia la gente quiere otra cosa antes que el puente o el auditorio.  El diseño participativo asegura que las inversiones se hagan con el mayor beneficio social posible,  pero sobre todo  con pertinencia en cuanto a su dimensión, ubicación y estructura. No hay que tener miedo a que la gente diga cómo cree que deben hacerse las cosas. La política urbana puede nutrirse del siempre sorprendente  sentido común.
A los regidores que estén diseñando la propuesta, hay que pedirles que se aseguren que las condiciones del diálogo sean parejas. Que la opinión vecinal se pida antes de que se paguen sumas cuantiosas en estudios y planos. Que la oportunidad de hacer cambios a lo propuesto sea real y que los momentos sean definidos para que ni vecinos ni autoridades puedan extorsionarse entre si.
Hay que pedirles también,  que al modelo de consulta se le incluyan técnicas  como el taller de diseño ciudadano –sin ases bajo la manga–  dejando con sinceridad que la gente exprese sus razones por necias que puedan resultar. En el caso de Arboledas que supongo seguirá en  Derechos Humanos, hubiera sido muy atinado abrir el expediente antes de iniciar los trabajos de los estacionamientos; sin embargo, no hay responsabilidad de nadie pues no es una obligación determinada;  si bien hoy aparece en la Ley de Planeación que los ciudadanos deben ser convocados a “tomar” la decisión de la obra pública, no dice ni cómo  ni cuándo.   Otro asunto “ni-ni” para la araña…
Y ya que van a dedicarse a realizar una propuesta (porque estamos seguros que no fue pura grilla municipal) les sugerimos le entren de una vez al análisis de una Procuraduría del Desarrollo Urbano como la tienen Guanajuato o Jalisco. Échenle un ojo a esta institución que más allá de un simple ombudsman urbano,  es una estructura que vertebra el desarrollo urbano en su planeación, autorización y ejecución.  No hay que darle muchas vueltas, es fácil quitarnos lo  nemboc (no- en –  mi – barrio/colonia) y también es fácil someter a la autoridad al diálogo y la transparencia… solo falta que la autoridad quiera. Si ustedes ya se comprometieron, que son la autoridad,  pues ya nada más falta ver el proyecto reglamentario para dar nuestra opinión.
P.D. Una obra de consulta sobre este tema que recomendamos,  es “La Participación en el Diseño Urbano y Arquitectónico en la Producción Social del  Habitat” del CYTED (2004), el nombre es muy apantallador pero la obra muy sencilla.


El Arte de Concertar (Primera Parte)

Por MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
Concertar los intereses en materia de desarrollo urbano y obra pública, no solo es cuestión de planos y explicaciones; no solo es materia de estudios sobre lo que es o no conveniente; con frecuencia ni siquiera es un tema que tenga que ver con dinero o ventajas inmediatas; concertar los intereses entre el gobierno, los vecinos y las empresas es un arte urbano que sucede delicadamente;  fruto de la preparación, de la inteligencia política y del tino al escoger al negociador. Es consecuencia de la mano firme y del arte torero de no hacer caso a quien solo quiere llevar agua a su molino. Se da con información y se cosecha con humildad.
Siempre hay más de una solución ingenieril para cualquier entuerto urbano. Estoy seguro que el trazo del Distribuidor Querétaro Capital tiene varias opciones; como seguramente las tuvo el Bicentenario y como las ha de tener el que se realiza en la Plaza de Toros. Si uno se fija siempre hay que criticar, siempre alguien que pierde comodidad. Siempre una curva mal trazada, un letrero erróneo, un semáforo mal ubicado, etc…
Para frenar una obra pública solo basta politizarla: crear los buenos y los malos; dos bandos, los arbitrarios y las víctimas; después vienen analistas, representantes y políticos “wannabe” y  queda fraguada la receta para una obra pública ensombrecida por la duda y la suspicacia. En los últimos años muchas son las obras que se han “politizado”: el dren norte en Carrillo se lleva los máximos honores, 12 años tardaron población y gobierno para ponerse de acuerdo. Se decía que era una treta para terminar  expropiando a la gente. En otra zona de la ciudad, allá por el 2004 la regeneración de Pasteur Sur, fue tomada por ambientalistas encabezados por Pamela Siurob, que se amarraban a los árboles con un letrero de “no dejes que me maten” (si, aserto usted que siempre acierta, esos mismos que poco han logrado frente al aniquilamiento de jacarandas en Bernardo Quintana). En aquellos días hubo que garantizarle por escrito a los  locatarios de la Central de Abastos,  que esa modernización vial no significaba el inicio de su exclusión de la ciudad en corto plazo e incluso hubo comerciantes que exigieron  al gobierno pagar su  renta mientras la obra estuviera en construcción.  
Muchas son las anécdotas. Otra de antología es la del puente de Industrialización –apodado en sus inicios “el puente de Rolando”– hoy conexión eficiente del centro de la ciudad con Hércules. Era,  según los vecinos de Álamos Segunda Sección, un atentado a su seguridad y podría significar la debacle del valor del suelo. Si lo vemos hoy, salvo por el ineficiente retorno hacia el sur, lo estrecho del corte y el tamaño de las guarniciones, es indispensable para darle un respiro al nudo de Los Arcos y la Colonia no perdió calidad de vida.
El reciente enfrentamiento entre vecinos y autoridades municipales en la Colonia Arboledas no debe tomarse a la ligera. Es una muestra presente de los muchos idiomas que hablamos en la ciudad y de la falta de una estructura institucional para la concertación política y social de la obra pública. Es una muestra más de lo que nos urge el Instituto de Planeación Territorial; un detalle de lo mucho que hace falta el Diseño Urbano Participativo como eje de la preparación de los presupuestos anuales y, asimismo,  de la urgencia que tenemos por una nueva Ley de Planeación (1991).
Escuchaba la semana pasada el  relato del enfrentamiento entre la Señora Rojas,  añeja representante de la Colonia Arboledas y el Presidente Municipal. Lamente lo sucedido pues ese desgaste mutuo lesiona las instituciones y no puede reducirse su análisis simplemente a una pugna PRI-PAN, cual entrenamiento para las elecciones que vienen. Por más antecedentes que la Señora Rojas tenga en el activismo priista y lo eterno de su cargo al frente de la Colonia, lo que sin duda demerita su legitimidad, ella no es extraña a otros, que respaldados por el PAN o el PRD han tratado de obstaculizar el desarrollo de la obra pública exacerbando la posible (o imposible) amenaza que significa.
Los americanos que todo abrevian describen al típico habitante que no quiere nada en su colonia como  “NIMBY´s” (abreviatura de “not in my back yard”)    que en español podría ser algo así como “NEMBOC” (“no en mi barrio o en mi colonia”). Dicho en más ranchero, es ese personaje alegador, representativo y con frecuencia más autoritario que sus vecinos, que dice “hágase tu voluntad Señor, pero en los burros de mi compadre”. No se ría, todos llevamos uno dentro, en cierta forma somos nemboc´s de closet, solo falta una gasolinera, un hospital o un table dance para sacarlo.
El diseño participativo y la planeación democrática son los antídotos para evitar que la obra pública sea electorera, impulsiva o tan solo emergente. Es la manera inteligente de evitar que un giro indeseable se inserte donde no va. Son técnicas y procedimientos que previenen el conflicto y garantizan armonía. En la próxima entrega hablaremos de ellos, así que por lo pronto aguante el tráfico que es por su bien!!

Marcha queretana: 5 de mayo, Pasteur e Independencia

Por M.N.U y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
No, no piensen que sigo trabado en 2010. No va de música heroica ni mucho menos de festejos bicentenarios, no. En esta ocasión va de “marcha” a la española; marcha del verbo vida nocturna;  va de fiesta, de jolgorio, de milonga; va de copas.  ¿No se le antoja soltarse el pelo tantito? 5 de Mayo, Pasteur, Plaza de Armas e Independencia le ofrecen a Usted exitosamente,  una zona de marcha para todos los gustos, edades y bolsillos. Nuestra ciudad lo puede seducir cualquier sábado. Segura, variada y simpática. Monumental y panorámica;  si lo prefiere, oscura y rinconera.
Aquellas casonas, poco a poco han ido sucumbiendo a la vocación turística de nuestra esplendida Plaza de Armas,  que funciona como un enérgico imán que atrae al paseante más reacio, ya venga por el Zenea o desde las alturas del Barrio de la Cruz. La aventura puede comenzar por cualquier flanco: en el estacionamiento subterraneo de la Plaza Constitución o a la vuelta y vuelta hasta encontrar lugar, lo que podría suceder allá por Teresitas o en el otro extremo de Pasteur,  casi hasta el Río. Aconsejo lo primero, sin embargo siempre será la mejor opción llegar en taxi.
Para  cenar el menú es variado: sushi, enchiladas queretanas en Chucho el Roto o unos “jochos” afuera de la  Sancho Panza. Para beber, un mojito oyendo a los cubanos con la familia Del Prete en el Mesón de Santa Rosa o una cerveza alemana de “a devis”, en un bar estilo grunge que se ubica antes de doblar la esquina a Independencia, en lo que fue la Florería Encanto del buen Gamaliel. Personalmente,  prefiero el estupendo mezcal con chapulines de María y su Bici; lo difícil es escoger de cuál de los 22 estados de la República lo quiere uno,  o si se antoja de coco o de cajeta.  
Las banquetas podrían ser más amplias, pero resultan suficientes pues no hay prisa. La iluminación de las casonas de la Legislatura y del Portal Quemado, quedan lúgubres ante la nueva vista nocturna del Palacio de la Corregidora. Se ve como “hinchao”, con un repellado tipo hacienda que  impone al llegar a la esquina de 5 de mayo y Pasteur. Más allá, la vista del andador rematada por la cúpula de San Francisco,  simplemente una postal.
Cuando  se trata solo de ver gente pasar y reflexionar sobre la vida, la opción pueden ser los portales del Café Marrón, el patio o la biblioteca de Agapito Pozo, ahora convertidos en una socorrida estancia  para el “güiri güiri”. Pero si quiere que lo entretengan, le van a faltar cachetes para reírse con Shayo y Margarito en el Teatrito de la Carcajada, donde también podrá ver a Rulecindo pelear con un “trespatines” extraordinario, versión Ignacio Pérez.
Si no quiere prefacios y decide pasar directo a la copa y al espectáculo,  puede subir por 5 de Mayo (casi en la esquina de López Rayón) hasta otro teatro/bar que se llama “El Telón”,  recientemente bajo la gerencia de Arturo Jiménez de Prado,  que lo ha puesto de diez. Para el que anda marchito, este veterano personaje de la vida nocturna queretana y sobre todo excelente anfitrión, le puede servir un “abc” que resurge la energía que llevamos dentro y se puede seguir  de marcha. Ahora bien, si de lo que va es de romance,  le sugiero dos opciones: una velada de mucha categoría con el maestro David Filio y su compadre Chencho (Mexicanto) en La Tramoya o el Consentido Bohemio para los donjuanes que requieren más apoyo. En la refinada Casa de la Zacatecana,  el extraordinario elenco de Trejo Luna será su mejor celestina; si no cae la susodicha o el galán se resistiera, pues que le digo… de plano váyanse al Jota b Jota a rematar con Jorge Mercado, haber si el túnel del tiempo tiene mejor efecto que las baladitas de los hermanos Castro.
Todo tiene su lado bueno y su lado malo. Para cualquier turista esta cuadra puede resultar una aventura; para un queretano de marcha una gozada; pero si eres vecino de la zona, cada sábado puede ser una auténtica tortura. La modificación del uso del suelo  es una lucha sin cesar entre vecinos y empresarios en el ring de la Delegación del Centro Histórico. Mi opinión es que en conjunto con los restaurantes de Carranza y el Callejón de la Verónica (de suculentas ensaladas); el Corral de Comedias, la Terraza de “el Tal y Cual”  y los restaurantes de Plaza de Armas, el primer cuadro ya está más que completo. Autoridades, vecinos y empresarios deben cuidar el balance de este recorrido, evitar que se sature, que se vuelva estridente. A nosotros nos toca no tapar cocheras, tirar la basura en las papeleras y sobre todo, no convertir ficus y macetones en w.c.
Es importante que la vigilancia no cese y así, la algarabía de los portales siga convocando mimos, floristas y músicos improvisados en busca de unas monedas. Nada tenemos que envidiarle a las principales capitales europeas, pero si algo que copiar de ellas: la cultura del equilibrio entre la fiesta y la habitabilidad para que la marcha perdure.  

¿Sports City?

Por MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez

Mientras que en la Alameda Hidalgo no se puede ni estornudar, el Municipio de Querétaro ha compensado esa falta, equipando con ideas innovadoras y artilugios resistentes otros parques para promover el acondicionamiento físico y la recreación.  Los nuevos gimnasios al aire libre  instalados en el Parque de Carretas y en el Parque de Álamos son una estupenda aportación al mobiliario urbano y parecieran decir: “vengan gorditos, ya no hay pretexto para cumplir propósitos de año nuevo”…

Mientras 2010 transcurría entre festejos bicentenarios, México logró el nada celebrable Número Uno en la orden de mérito de ser la nación más obesa del planeta. Por un momento imaginé la ceremonia: Felipe Calderón con la banda presidencial recibiendo el galardón de manos del Secretario de la FAO,  en una Cajita Feliz con su estupenda Coca Cola de 600 ml. ó en una de Domino´s tamaño “Dominator” con papotas y canelazos.  Pudo haber sido aquella escena para un cuadro de Botero con nuestro menudo Presidente algo inflamado,  al estilo del pintor latinoamericano.
En el ambiente hay preocupación. Los diputados han dictado normas; las escuelas se resisten a acatarlas. Las empresas de frituras, refrescos y panecillos hacen como que no pasa nada pero se percibe inquietud. Comenzando conmigo que subí una talla, lo que no había sucedido desde la adolescencia, el tema del peso escaló algunos peldaños en la lista de pendientes. Hacerle un hoyito nuevo al cinturón  es una alternativa de la moda,  que está de moda y se toma con resignación.  

Varias son las pistas de tartán que ya tenemos. 3 o cuatro albercas; no sé cuantas canchas de futbol habrá en la zona conurbada de la Ciudad de Querétaro; cuantas de basket o de usos múltiples, lo que sí puedo afirmar es que prácticamente en todos los barrios y colonias existe la oportunidad de hacer un poco de ejercicio. Por mi parte, el domingo salí en la bicicleta por el circuito Álamos y se los recomiendo como paseo y a vuelta y vuelta como ejercicio;  son casi 3 kilómetros muy andables que estarían mejor si el carril dedicado fuera continuo. Las sombras para los andarines son de muy buena hechura, el carril central es un bonito paseo y las fuentes adornan con agua limpia el panorama; yo solo pondría unos bebederos y evitaría los cortes en las rampas que inhiben carreolas y los montables en los retornos de la avenida.

El parquesito de Alamos Segunda Sección que los vecinos le ganaron a Rolando García, gracias al amparo interpuesto por Braulio Guerra contra el puente de Industrialización,  está muy agradable; es un remanso de paz que todavía luce banderines de las fiestas patrias,  pero qué tiene.   Ahí,  el Municipio de Querétaro Capital colocó recientemente uno de los dos gimnasios al aire libre que conozco (quizá sean más) el cual le invito a disfrutar. Tiene aparatos para hacer brazo, abdominales y pierna. Las caminadoras elípticas podrían ser mejores pero se entiende que el diseño es para durar más que de precisión. Para los que les duele el codo o de plano no pueden pagar un gimnasio más elaborado, la opción es estupenda.
Otra alternativa para Usted es el Parque de Carretas. Consolidado como un espacio de recreación,  tiene medido el circuito de 750 metros bien asfaltado. Arboles que es un contento y prados donde sí se puede Usted tirar a gusto. No hay pretexto por aquello de la sed, el Oxxo está a unos metros y si se cansa de trotar, las bancas son abundantes hechas de hierro, madera y piedras nativas, es decir del lugar, osea de ahí… El área del gimnasio quedó bien delimitada, lástima por los grupos de Aquelas,  Lobatos y similares que se reúnen los sábados,  pues tendrán que recorrerse un poco.
El tema da para muchas entregas. Cada parque es una oportunidad y es dinero bien invertido en la gente. Ya hemos hablado del vaso regulador (Benito Juárez) del Parque Querétaro 2000 y vale la pena insistir en que es un terrenazo si,  pero desaprovechado, mugroso y descuidado. Es fácil imaginar una ciclovía alrededor de la represa,  un área para carreras de bici de montaña; un kiosco con sillas y mesas al aire libre,  una plazita para el encuentro,  que se yo… todo esto, que bien combinarían con el Parque Lineal que se hizo en tiempos de Alejandro González Valle hoy bajo la lupa. Otra oportunidad es el parque patinetero que está en la Calle Plateros en la misma zona; el diseño es bueno pero se ve solo, quizá ahí lo que falta es la intervención de alguno de los institutos de la juventud para promover concursos y competencias.
Querétaro puede ser sin mucha inversión “Sports City”. Todos los barrigones tenemos un compromiso con nuestra salud y la Ciudad –como dice la gente–  nos puede ofrecer el remedio y el trapito. Yo por lo pronto lucharé por ser 32 de cintura… otra vez; es decir, como he luchado otras veces. Les deseo lo mejor para 2011. 

Agenda Urbana 2011

2010 pasará a la historia reciente de Querétaro como el año en que el Gobierno del Estado demostró cómo se puede hacer obra pública bien, rápido y a costos razonables. Obra pública hecha por queretanos, bien planeada en lo financiero, ejecutada con precisión y sin causar más molestias a la población que las indispensables. Conectividad ha sido la idea central: el Distribuidor Bicentenario,  el Paseo de la República y el puente Josefa Ortiz de Domínguez son los tempranos iconos de la nueva dimensión de la zona metropolitana;  reflejan inobjetablemente,   una evolución absoluta en la gestión administrativa y en la toma de decisiones sobre el desarrollo urbano.
A otra escala, una mucho menos pública y más para enterados,  será también el año que marque el sexto intento fallido por modernizar el Código Urbano que nos rige desde 1992. Un fracaso — hasta el momento– que no tiene paternidad reconocida y que sería injusto endosarle exclusivamente al Secretario Chufani o al Diputado Juan José Jiménez. Presidentes municipales y  regidores;  colegios y cámaras; consejos de concertación y  academia;  los grandes desarrolladores y los ciudadanos que participamos profesionalmente,  tenemos una asignatura pendiente en  2011. La gran disyuntiva sigue ahí: reforma integral o reglamentación del Código actual con breves reformas en su texto.
Este año que se acaba, también pudiera ser recordado como el año en que el comercio en la vía pública volvió a convertirse en un factor de riesgo para la gobernabilidad del Municipio de Querétaro. Este columnista considera que si el año próximo no se toman medidas más severas respecto de la ubicación, gestión y manejo de los casi  60 tianguis que tenemos en la macha urbana y los más de nueve mil comerciantes que ejercen esta actividad económica, podrían reaparecer síntomas de un desequilibrio en este sector.
Así como la obra pública ha sido una fortaleza, las acciones para conformar una verdadera planeación participativa y construir una cultura de la urbanidad,  son la  gran área de oportunidad. Quien quita y los reyes nos traigan un Instituto de Planeación Territorial  o una Procuraduría Urbana, pero si no es el caso, tenemos muchas reglas que revisar a nivel municipal y algunas nuevas que diseñar para controlar el aprovechamiento del recurso suelo  y frenar  tanto la especulación como las decisiones arbitrarias de los ayuntamientos. Es impostergable el debate que lleve al  rediseño de los procedimientos que se usan para medir el impacto ambiental en relación al impacto social; las escenas como la de Peña Colorada y las misteriosas circunstancias que rodean Ciudad Maderas deben erradicarse con transparencia. Los secretarios y directores de los tres municipios conurbados tienen que darse tiempo para crear iniciativas y no solo atender el día a día. Es tiempo de pensar y actuar  en metropolitano.
De la misma manera,  la  agenda particular de estos funcionarios debe incluir la revisión de la figura de las asociaciones de colonos,  de tal manera que se induzca a la planeación participativa en lugar de  colisionar con estas organizaciones cada cambio o ampliación de  giro o cuando un nuevo uso de suelo se percibe nocivo.  
Si la reforma al Código se sigue postergando, los Ayuntamientos no tienen excusa para reglamentarlo y los temas abundan: hay que revisar y definir los criterios sobre plumas de control de acceso en fraccionamientos, garitas para seguridad privada que se instalan sobre camellones y suelos donados; es pertinente también revisar los criterios para aprobar o negar la  concesión en comodato de parques y jardines a las organizaciones vecinales. Urge replantear el método de la entrega recepción de fraccionamientos. Si queda tiempo, 2011 puede ser el año en que inicie efectivamente la reubicación del la Central de Abastos, tema que se ha dejado de lado en tres administraciones municipales y por qué no, soñar que se puede por fin desarrollar el tercer carril bajo los Arcos.
La  agenda urbana  2011 de los señores Diputados,  también es rica en oportunidades. Las iniciativas en materia de transporte del Diputado Aguilar deben ser consumadas, pues aun y su desencuentro permanente hasta con su fracción, las ideas son dignas de análisis,  aunque sea para desecharlas y con ello producir un nuevo debate,  pues el tema no está siendo abordando con la profundidad que se necesita. Ni estas propuestas,  ni renovación de unidades anunciada por el  Secretario de Gobierno García Quiroz,  atienden la esencia del conflicto. Mientras que cada taxibus y camión sean el negocio particular de alguien y la base de la jornada de trabajo sea el número de vueltas que da sobre su ruta la unidad, no podremos iniciar el replanteamiento que han logrado en el D.F., León, Bogotá o Curitiba. Si se puede,  solo hay que perderle el miedo a aquellos que defienden su status quo, por encima del interés de todos los queretanos. En los próximos meses veremos si hay un operador político que de la talla o si  como los que estuvieron antes, se decide dejar este gran tema para alguien más valeroso o más suicida,  pensarán algunos.  
En otro tema  no menos importante, la próxima puesta en funcionamiento del Acueducto II  debe impulsar, a su vez,  nuevas inversiones en materia de reciclaje y saneamiento de agua, pues la llegada de todo ese caudal,  no puede ni debe relajar  a la CEA sobre el tema de la recuperación del acuífero bajo la Ciudad Capital. Venga pues el 2011…
P.D.: Queridos Melchor, Gaspar y Baltazar, les pedimos concordia para que el Acueducto II deje a todos satisfechos y ya no nos cueste más dinero. Les pedimos turistas y ejecutivos para que el Centro de Convenciones efectivamente valga la pena.  Contratistas aplicados para que ni el Distribuidor Constituyentes de 1917 ni  el Querétaro Capital disloquen la Ciudad. Y por último, generosidad entre nuestra clase gobernante para que aun con los  rejuegos partidistas permitan que los presupuestos se unan a favor de la población en obras útiles.  Ahí les dejo unas galletas y pastura a sus celebres vehículos.  

S.O.S. Alameda Hidalgo

Por M.N.U. y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
¿Qué sería de las bancas sin un par de enamorados?, ¿qué sería de un prado sin una familia compartiendo el domingo? Pobre de aquel quiosco sin músicos; de aquella plazoleta sin globero;  de aquel  payaso sin un niño ilusionado o viceversa. ¿Quién quiere un  parque que cual si fuera un cuadro,  solo nos presta el servicio de la contemplación?. Así está hoy nuestra Alameda Hidalgo, linda y moribunda. Tristemente hermosa;  depresiva y  melancólica quizá porque se sabe prohibida. Es una pena, el mejor espacio público de Querétaro no se puede gozar, pues está —literalmente–  restringido disfrutarlo.
Si  Usted  logra encontrar la entrada por el lado de Zaragoza, bajando la escalinata será notificado que en ese parque público se prohíbe casi todo. Por disposición municipal, según letreros de la época del Presidente Garrido Patrón, se restringe la entrada con balones, alimentos, bebidas, bicicletas y mascotas. Si por casualidad  Usted es un payaso, un músico o un vendedor de globos, golosinas o algodones, lo sentimos pero tampoco puede chambear, búsquese un restaurante o un una banqueta donde estorbe. Y por si estas prohibiciones le parecieran pocas, también se enterará que no puede pisar los prados;  por tanto, solo le queda caminar por las espaciosas calzadas y sentarse a admirar los árboles, en una de las pocas bancas que quedan disponibles.
Enrejada, abierta solo por unas horas, la Alameda se reduce a un cruce peatonal  que ni siquiera está completo,  ya que ocasionalmente se abren  las puertas de Pasteur y Corregidora.  No me lo cuentan, el domingo pasado pude constatar que si bien está cuidada, nuestra Alameda agoniza de aburrimiento. A las 12 de la mañana con un sol radiante,  la gente que estaba dentro se podía contar sin dificultad. Algunas caras sonrientes en las bancas, algún crudo durmiendo la mona  y nada más.
A hurtadillas pero bajo protesta, incitado por la vocación de mi bicicleta  violé la disposición administrativa y penetré. Vino a mi mente el infantil recuerdo cuando ahí mismo,  aprendí a andar sin llantitas a base de aterrizajes. Anduve hasta la estatua del Padre de la Patria que se ve que le dieron su “shaineada”, saludé y luego me acerqué al descascarado,  solitario y estupendo quiosco,  alertado por un letrero que avisa el nuevo servicio estatal de internet gratuito. Nadie conectado, solo una muchacha hablando por teléfono molesta con el galán.
Para no importunar,  me  aventuré por una de las diagonales, admirado de los colores y el olor a hierba mojada con la sensación de no estar en el centro mismo de la ciudad. Me arroparon  magnificas sombras de unas jacarandas que habrá que volver para fotografiarlas en abril. En la calzada solo yo y los lastimeros despojos de uno de los alebrijes que pusieron en los Arcos.  Una pena que semejante monstruo terminara así,  conversé conmigo. 
De ahí navegué despacio hasta la pista de patinar. Un chaval experto brincaba un tronco con su patineta y siendo solo yo el testigo de aquella hazaña,  le brinde un aplauso. Seguí mi viaje.  Al llegar al final de la calle, me encontré un paseo de tepetate bien apisonado que circunda toda la Alameda. Ningún corredor dándole la vuelta, ni un andante… ¿estará prohibido correr también?  me pregunté un poco en broma pero dudando si pudiera ser así.  Invitado por la oportunidad, me preparé, sin embargo cuando me disponía a pegar una carrerita, fui capturado. Don Toño,  un amable vigilante al que le reconozco su gentileza,  nos indicó a mí a mi bicicleta la salida por Constituyentes.   Se acabó el paseo, con la ley a mis espaldas vi de reojo que la bicicleta solo le es permitida  a menores de 10 años. 
Más allá de esta narración que pretende hacer  agradable una denuncia,  está la incongruencia que vivimos en Querétaro. Mientras que recientemente se hizo una plaza pública tratando de satisfacer la necesidad de espacios públicos para la población,  bajo una de las vialidades más circuladas del país, la del Distribuidor Bicentenario,  nuestra ancestral y preciosa Alameda está subutilizada. Quiero pensar que es por desconocimiento, o quizá por la inercia de un momento en que se pensó que era mejor inhibir algunos usos, quizá cuando el ambulantaje la asfixiaba, no sé, pero hoy no se justifican estas prohibiciones y no exagero al señalar que la están matando.   Hoy por eso lanzo con toda energía un S.O.S. Alameda Hidalgo. 
Quedan muchas preguntas y una oportunidad: ¿quién ordenó estas prohibiciones? ¿a quién le parece molesto que haya payasos, magos, globeros o una familia haciendo un día de campo a la sombra de una jacaranda?, ¿quién decidió que las puertas estén cerradas?… no lo sé. Lo que sí sé es que hoy eso puede cambiar…  Vamos a poner más vigilancia, papeleras y basureros; vamos a delimitar espacios y carriles quizá,  pero vamos a dejar a la gente disfrutar lo que es suyo. 

Lo que es parejo no es chipotudo

Por  Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
(Nueva relación entre PROFECO-CANADEVI-INFONAVIT)

 Dice la voz popular que lo que es parejo no es chipotudo. A partir del pasado 22 de noviembre, la Procuraduría Federal del Consumidor y el INFONAVIT han unido fuerzas mediante reformas legales y un poco de manita de puerco, para obligar a las empresas desarrolladoras de vivienda a realizar enmiendas a los machotes de sus contratos de adhesión, con lo que se espera dar equidad a la relación entre estas y el comprador/acreditado.
A partir de ya, si la operación de compraventa de una casa integra un crédito del INFONAVIT o del FOVISSSTE, tanto los contratos de contado, como los de pago a plazos (con o sin enganche) deberán incluir  penalidades por incumplimiento de comprador a vendedor pero ahora también — del vendedor a favor del comprador–.  Adicionalmente deberán fijar con precisión la forma y fecha de entrega, así como estipular bonificaciones sobre el precio de la vivienda o el valor de las reparaciones que se harán al adquirente si hay goteras, grietas o vicios ocultos más severos. En fácil, la PROFECO fue al dentista de San Lazaro y le afilaron los colmillos.
Anote Usted si es comprador y sobre todo Usted –si es vendedor–  que ahora el machote de contrato de compraventa debe estar registrado en PROFECO,  so pena de que no haya RUV (Registro Único de Vivienda),  pues las ONAVI´S –solidarizadas con el consumidor– no otorgarán registro a los paquetes de vivienda de aquellas empresas cuyos modelos de contratos no estén ajustados y sean parejos con el acreditado.   Si entendemos que para registrar el contrato en PROFECO este debe estar acorde a las nuevas disposiciones, pues se cierra la pinza: si no hay contrato nuevo, no hay registro; si no hay contrato inscrito no hay RUV; si no hay RUV no hay créditos para esas casas; si no hay créditos, (casi) no habrá ventas…  si no hay ventas pues entonces no hay negocio. RIP.
Desconozco de quien fue la iniciativa, lo cierto es que durante los últimos años,  prácticamente en todas las delegaciones de  la defensora del consumidor, fue necesario ponerle un  escritorio de planta a las grandes vivienderas y a más de alguna desarrolladora regional… Algo así como su propio ejecutivo de cuenta… si, acertó usted,  así como lo tienen también algunas empresas de telefonía  a las que no les caería nada mal ( o más bien, nada bien) una revisadita del tipo de la que le dieron a la industria de los hogares.  
Échenle un ojo al Artículo 73 reformado (ter, quater y quintus), 92 y 98 para que puedan dimensionar de qué se trató este asunto. Las penalidades pueden llegar hasta los 2MP y las bonificaciones al comprador ahora podrán rondar hasta el 20% del valor de la reparación e incluso forzar la sustitución de la casa,  si su arreglo resulta insostenible. En otros países esto podría parecer normal, sin embargo en el nuestro, donde las relaciones entre muchos binomios como este no se encuentran balanceadas por la realidad del mercado, ajustes similares resultan, muy de moda por cierto, revolucionarios y no queda corto el calificativo.   
Quién sabe si pagaron justos por pecadores, porque me consta que hay empresas serias y responsables. Quién sabe si estos ajustes no fueron tan solo cosechar lo sembrado; es difícil afirmar, como hacen algunos en el sector, que los diputados soltaron una  peligrosa herramienta de presión social; lo que sí puedo afirmar es que ahora las oficinas de atención al cliente y post venta deberán ponerse las pilas,  pues  han pasado a ser el personaje central de cualquier empresa que no quiera ver sus utilidades caer en barrena, enfrentando demandas en cadena o hasta colectivas. Y es que no faltan perversos, que  al amparo de la necesidad de la gente y ante la dureza con que se reformó la Ley  se les pudiera ocurrir cuestionar de esta manera la política de vivienda y más ahora que se acercan –¡uy que miedo!– las elecciones intermedias.

P.D. No. 1: Con un sincero reconocimiento me adhiero a todos los queretanos que estamos contentos con el desempeño del Secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Estado de Querétaro Ing. Sergio Chufani Abarca y a sus colaboradores. Si la energía y expertis mostrada en materia de obra pública continúa como en estos primeros meses de gobierno, tendremos un sexenio efectivamente de soluciones. Enhorabuena.

P.D. No. 2: A los señores regidores del Ayuntamiento de Querétaro se les reconoce la sabia actitud de cambiar de opinión. Han habido otros asuntos mucho más serios que Peña Colorada y a los que estuvieron de turno les costó reconocer y echar un paso atrás legándonos cambios de uso de suelo que, hoy  ya nos muestran sus reales consecuencias.