El «fear factor»… (urbanizaciones cerradas)
Por MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
Nuestras ciudades comienzan a mostrar un rostro más duro; una actitud defensiva que está generando una fragmentación todavía más peligrosa que el mismo peligro del que se defiende. Físicamente, estamos construyendo todos los días la urbe de los “unos” y los “otros”, un concierto de exclusividades. Bardas, barrotes y protecciones; garitas, plumas, topes y guardias privados; registros, cámaras y patrullajes particulares cuando hay con qué. Todos estos elementos conforman ahora el nuevo andamiaje de la “sociedad” que compartimos.
No se incomoden, nadie puede tirar la primera piedra, todos le entramos con nuestro granito de arena a construir el “fear factor” o factor miedo como se ha denominado en la industria que comercializa la vivienda. A la voz de sin bardas no hay ventas, en este momento en Querétaro, solo se construyen condominios cerrados, donde cada quien podemos escoger el “cajón” de la ciudad en que querramos meternos.
Italo Calvino, incisivo sociólogo ítalo-cubano, en su obra “Las Ciudades Invisibles” (1972) se refiere al fenómeno que hoy sucede en prácticamente todo México: hemos llegado a la conclusión de que el aislamiento físico es la única forma de conseguir el orden y la seguridad. “Eliminar al otro” resulta ser la receta que practicamos al hacer ciudad… yo me pregunto ¿habrá un modelo más perfecto para perfeccionar una disfunción qué justificarla?…
Y es que no es solo la “inseguridad”, ni tampoco solamente “el miedo”… también es la intolerancia y la falta de voluntad para integrarnos como sociedad lo que lleva a los constructores a desarrollar islas más pobres o más ricas; urbanizaciones cerradas que bajo el calificativo de “conjuntos exclusivos y seguros” vuelven la Ciudad un archipiélago.
No recuerdo que ola de robos impulso el cierre de Álamos Primera Sección, ni tampoco que actos delictuosos específicos llevaron al Municipio de Jesus Rodríguez a permitir el cierre de Prados del Campestre y la del Valle, lo que sí puedo afirmar es que entonces todavía el país no le había “declarado la guerra al crimen organizado”. Éramos la provincia anhelada… hoy, curiosamente lo seguimos siendo solo que además de anhelada ahora, ¡fortificada!
El tema no es si hay delincuencia o no en Querétaro, ese es asunto de otros columnistas; el tema es que –bajo el argumento de la inseguridad—estamos fomentando (autoridades y desarrolladores; compradores y gestores) solo la construcción de “condominios de áreas” para una ciudad de habitantes destinados a “cuidarse” por grupos, según el poder económico y la organización que puedan alcanzar.
En sentido contrario a esta teoría del desarrollo (dominada por el “fear factor”) está la que habla de una sociedad participativa sustentada en la integración espacial. Entre más ojos la ven, más segura es una calle; entre más niños y mamás van al parque, menos propenso es a caer en manos de malandros y criminoides. Entre más relaciones sociales, deportivas y culturales se fomenten con el espacio público y el equipamiento como cómplice, resulta más fácil cuidarnos.
La sociedad del “ustedes y el nosotros” de “los de allá y los de acá” nos pone exactamente como los malos quieren: separados para ir de uno por uno. No sé si hay más delitos en los condominios o en los fraccionamientos, esa estadística habría que pedírsela a mi querido maestro Arsenio Durán, lo que si se es que nuestra legislación urbana ahora en revisión, tiene un gran nicho de oportunidad para acotar la forma preferida que le estamos dando al “archipiélago” pues todavía estamos a tiempo de frenar la ciudad –que como estantería– estamos orgullosamente construyendo.
Gracias a nuestros fans de la página de Facebook “Hacer Ciudad”, ya somos 275 quienes mes a mes compartimos esta ocurrencia extraordinaria que es participar. Los invito a mandar sus mensajes a hacerciudad1@gmail.com y a ver nuestro programa de radio/tv en www.radiociudadypoder.com donde mi amigo Luis Gabriel Osejo nos ha regalado un espacio para conversar estos temas urbanos, los miércoles a las 6 pm.
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