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Acto de Publicación del Nuevo Código Urbano
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¿Armando un peligro para el suelo?
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(Foto Periódico Plaza de Armas)
Nuevo Código Urbano: Cita ineludible e impostergable
/en Hacer Ciudad /por Hacer CiudadCuando el futuro nos alcance (primera parte)
/0 Comentarios/en Hacer Ciudad /por Hacer CiudadPor MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
Con miras a la próxima elección municipal, el futuro de la Zona Metropolitana de la Ciudad de Querétaro es una incógnita en todo el sentido de la palabra. Sin una visión de largo plazo compartida entre los municipios conurbados; sin un acuerdo político en materia de planeación y, sin un control efectivo de las decisiones sobre la obra pública, caminamos de nuevo sin rumbo claro, a la selección de los alcaldes que tendrán para gastar cerca de 4,500 millones de pesos entre el 2012 y el 2015.
¿Que esperar ó más bien dicho que pedir? Las precandidaturas son tan abundantes que las filas llegan a Conin. En la baraja de personajes parece que hay de todo: los necios ambiciosos; los nostálgicos del poder que quieren más; los nuevos políticos emanados de la sociedad civil organizada y los de siempre, que acostumbrados a mandar piensan que si no son ellos, será alguien que puedan controlar.
De acuerdo con nuestro sistema electoral –se supone— son los partidos los que deben preparar una plataforma o propuesta electoral; y para ello consultar a sus militancias. Supuestamente también, para eso les damos financiamiento público, de tal manera que permanezcan en contacto con el pueblo y puedan saber que queremos; sin embargo, subyace la pregunta: ¿algún partido estará preparando un proyecto de política urbana para la Ciudad?…
Como no lo creo pero me encantaría estar equivocado, los invito a estar pendientes, pues ya pronto llegará el día que los próceres partidistas y los candidatos tendrán que decir esta boca es mía, y se darán cuenta que contrario a otras ocasiones, la gente estaremos muy atenta a escuchar que visión se propone de la ciudad, del uso del suelo y de la inversión en obra pública.
Ya no queremos que se repita la historia de los presidentes municipales actuales, a quienes el futuro ofrecido en junio de 2009 se les ha vuelto un presente incómodo que les quita el sueño, que los domina y los desespera. Es un futuro que los ha alcanzado, mientras su proyecto original se disuelve de reunión en reunión y de discurso en discurso, igual que un alka seltzer en medio vaso de agua.
Las experiencias con el Gobierno de Francisco Garrido y los gobiernos de la Capital de Armando Rivera, Manuel González Valle y Francisco Domínguez (aun en proceso) nos han enseñado que si no nos ponemos abusados, la ciudad se nos puede salir de control definitivamente y después no habrá dinero que alcance para volverla a zurcir con mega puentes o “soluciones” de todo tipo.
Y es que hay que ser francos, hoy –a toro pasado– cuestionamos la falta de transparencia con que se manejaron la Ciudad de las Artes, el Fray Junipero o el Bicentenario. Nos hemos puesto muy comparativos con el avance del Distribuidor Capital, pero la verdad cuando hemos tenido la oportunidad, pocos muy pocos han levantado la mano para señalar, más allá de corruptelas (que es otro cantar), que en lo urbano las obras resultan –por una o por otra razón– carentes de soporte social efectivo, calidad o pertinencia.
Aquel que quiera el voto, vaticino ya no le será suficiente comprarse una militancia, o atemorizar a los grupos con su supuesto músculo electoral. El que quiera gobernarnos tendrá que demostrar claramente cuál es su verdadero propósito; para qué quiere ser uno de los presidentes municipales de la metrópoli y ganarse con propuestas serias y posibles, la oportunidad de ejecutarlas.
Gracias a todos los que siguen esta columna, pues cada que nos envían un mensaje se sostiene el entusiasmo. Los invito a seguir el programa Hacer Ciudad durante el mes de junio por www.radiociudadypoder.com donde haremos un recorrido por la historia de nuestro urbanismo a través de los gobernadores de Querétaro sus obras atinos y desatinos.
De los Bigotes del Tigre o el «Tánganazo»
/0 Comentarios/en Hacer Ciudad /por Hacer CiudadSi la semana pasada sugerí que pusiéramos las barbas a remojar, esta semana la idea que recomiendo es no tocarle los bigotes al tigre, si es que no lo quieren despertar. Y es que con la serie de declaraciones sobre el Tangano, nuestra élite gobernante está jugando “x games” pre pre-electorales, de los que nadie saldrá bien librado si la tónica es cuestionar la forma como se ha manejado el suelo y la obra pública en los últimos trienios municipales y sexenios estatales.
A quien haya tenido la ocurrencia de iniciar la serie, deberían enseñarle lo que significa el “efecto dominó”. El cuestionamiento de fondo es la gobernabilidad misma, más allá de la sustentabilidad ambiental, que es de suyo básica. La pregunta es, si lo público es realmente público o Querétaro es tan solo un feudo temporal de aquellos que juegan a gobernarnos.
Las bravías notas sobre la reversión de los suelos en el Cerro del Tángano hacen cuestionable el presupuesto que destinamos al IMPLAN del Municipio de Querétaro. Hacen dudar razonablemente sobre la probidad del trabajo técnico de Vicente Suárez de Miguel y Ricardo Alegre; sugieren que no es tal la experiencia aplicada de Fernando González y Miguel Angel Bucio; ponen a juicio no solo las cualidades directivas de José Luis Covarrubias y de Luis Vazquez, sino la capacidad en general de quienes los nombraron.
Estas notas formidables, no solo exponen la simplicidad con que se preparan los arreos para la contienda electoral de 2012; nos ponen a pensar si Sergio Chufani tiene los asesores correctos pues de alguna manera se llegó a la decisión de concluir el Querétaro Centro de Congresos; mega equipamiento urbano con el que inexorablemente –en la vida real– más allá de lo que diga un Plan Parcial de Desarrollo o las cuestionadas autorizaciones de 2005, se cambió para siempre la vocación de los suelos inmediatos en la meseta del Tángano.
Después de tantos dimes y diretes, lo de la semana pasada a los ciudadanos nos deja confundidos. Ya no sabemos que es peor: si las decisiones urbanísticas tomadas a la ligera o los golpes intuitivos de quienes sujetan o quieren sujetar el bastón de mando.
Hemos elogiado en este espacio la continuidad democrática significada en el centro de convenciones y en el Acueducto II; sin embargo, ahora parece que no hay tal concordia como la expuesta semanas atrás. Es evidente que si hay reversión, el acto será en si mismo expropiatorio y tendrán que venir las indemnizaciones. Se antoja difícil más no imposible, lo que sí sería interesante escuchar es quien las va a pagar… ¿otra vez todos nosotros?…
Este largo fin de semana debe haber puesto a todos en alerta. La iniciativa privada, el gobierno estatal, el equipo armandista “remasterizado” y los que quieren que se caiga; los que ahora tienen una chamba y se les olvidó lo que hicieron en otra. Los que sienten que si no hacen ruido nadie los va a tomar en cuenta y los que siempre se andan acomodando. Para todos vaya otra respetuosa sugerencia… no se exhiban. Al cuestionar el fondo del pasado, hacen evidente lo que muchos ciudadanos le han señalado al Estado por años: NO HAY PLANEACIÓN ni forma de lograrla con el actual y antidemocrático marco institucional. Ese, si es un grave problema social que atender y con muchos votos de por medio.
Por si no lo percibieron, los inversionistas solo ven esta refriega como una señal de alerta. Un foco amarillo de gobernabilidad y una amenazante señal contradictoria. No se necesita ser muy vago para saber que las jugadas de tres bandas solo funcionan cuando las orillas de la mesa están bien tensas; en el caso que nos ocupa, quien escogió esta arena para hacerse notar, podría terminar rompiendo el paño en célebre pifia.
P.D. Ya con el Código Urbano en la Legislatura no hay pretexto para que no se exponga abiertamente su contenido. Usted que si sabe de urbanismo está convocado al debate. Así sea…
Gracias a todos por sus mensajes al mail hacerciudad1@gmail.com